“Hay un severo déficit de información, por lo que es urgente insistir en la transparencia y poner a disposición de los expertos y la ciudadanía todos los datos y antecedentes a partir de los cuales se toman decisiones”, afirmó el diputado socialista Leonardo Soto, impulsor de la instancia fiscalizadora.
Por 77 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó la creación de una Comisión Especial Investigadora para fiscalizar, hacer seguimiento y controlar las medidas adoptadas por el Gobierno para enfrentar la crisis sanitaria, social y económica por el COVID-19, luego de que el diputado (PS) Leonardo Soto presentara la solicitud al presidente de la Corporación, Diego Paulsen.
“El objetivo de esta Comisión Investigadora es fiscalizar, hacer seguimiento y controlar de manera pública y democrática las acciones del Gobierno para enfrentar la pandemia, tanto en el aspecto sanitario como en relación a las medidas para mitigar sus efectos sanitarios, económicos y sociales”, argumentó el diputado Soto, quien afirmó que la instancia busca “contribuir a que se adopten medidas que realmente tengan sentido social y respaldo científico”.
A juicio del parlamentario, “es urgente también hacer un seguimiento sistemático de los instrumentos para mitigar el impacto económico y social de la crisis, fiscalizar su implementación para que lleguen oportunamente a la gente y verificar que no existan abusos de parte de las grandes empresas”.
En ese sentido, explicó que la comisión centrará su trabajo en poder “contar con todos los antecedentes que permitan mejorar las políticas sociales en curso, corregirlas cuando existan errores y hacer propuestas ante omisiones evidentes que afectan a los sectores más vulnerables, a los independientes, los informales y a la clase media”.
A modo de ejemplo, sostuvo Soto, “existe mucha confusión sobre los criterios sanitario que justifican el retorno clases, el de los trabajadores públicos, la reapertura del comercio, también en relación a cuándo se decreta o levanta alguna cuarentena”.
“Hay un severo déficit de información, por lo que es urgente insistir en la transparencia y poner a disposición de los expertos y la ciudadanía todos los datos y antecedentes a partir de los cuales se toman estas decisiones. Todos tenemos que colaborar en esto, porque hoy una mala decisión del Gobierno puede costar vidas”, remarcó el parlamentario.
Soto también hizo un llamado al Gobierno a que “no considere a la comisión como una instancia hostil o en su contra. Al contrario, que sea una oportunidad para que rinda cuentas y mejore su gestión en diálogo con el Parlamento y la sociedad civil”.
“Se tratará de un espacio activo y vigilante, que permita subsanar los déficit de información que han existido en la gestión de la crisis, y que colabore con el gran objetivo que tenemos todos los chilenos, que es superarla de la mejor forma posible y que las medidas que adopte el gobierno sean justificadas, transparentes y tengan legitimidad ciudadana”, aseguró Soto.
Sobre las críticas del oficialismo a la creación de esta instancia fiscalizadora, el diputado llamó a “no tenerle miedo al control y a la transparencia”, al paso que mandó a la derecha a “tomar clases de educación cívica”, para que comprueben que “la Constitución que tanto defienden establece no solo el derecho a crear estas comisiones especiales sino que la obligación y el deber de hacer seguimiento y control de lo que hace el Gobierno con los recursos públicos”.