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De acuerdo a la exministra y candidata presidencial del PS, “este Gobierno, más allá de criticar el pasado, cuando uno asume un Gobierno lo asume todo, lo bueno y lo malo que tiene el país. Esa es la fortaleza de gobernar, uno no se puede andar quejando, porque si no para qué gobierna, hay que hacerse cargo».
La candidata presidencial del Partido Socialista, Paula Narváez, salió al paso de las críticas del Presidente Sebastián Piñera contra la política migratoria del Gobierno de Michelle Bachelet, luego que el Mandatario señalara que “cuando llegamos había mucho desorden” en la materia y en este período se han tenido que abocar a “ordenar la casa”.
«Creo que es una figura un poquito caricaturesca decir que había un desorden terrible y que esto no tenía ningún tipo de borde. No es así, de hecho, nosotros en agosto de 2017 presentamos el proyecto de ley de migración», indicó la exvocera de Bachelet en entrevista con Emol.
A juicio de Narváez, “quizás la crítica podría ser haberlo podido ingresar antes y que hubiese habido un mayor tiempo de discusión antes de que dejáramos el gobierno para poder consolidar ese proceso, pero no hubo inacción, hubo acción respecto a eso justamente porque nos tocó vivir en esa etapa esta presión mayor de población migrantes”.
De acuerdo a la exministra, “este Gobierno, más allá de criticar el pasado, cuando uno asume un Gobierno lo asume todo, lo bueno y lo malo que tiene el país. Esa es la fortaleza de gobernar, uno no se puede andar quejando, porque si no para qué gobierna, hay que hacerse cargo».
Respecto a la situación de la crisis migratoria que se vive en el norte del país, Narváez comentó “este Gobierno tiene que ser más proactivo en resolver sus propios problemas, que son los de todos los chilenos y en eso podemos tener un ánimo colaborativo”.
En este sentido, puso el foco en la diferencia entre el actuar del Gobierno de Sebastián Piñera y la decisión de Iván Duque en Colombia quien optó por proceder a la regularización de los migrantes venezolanos, una medida que beneficiaría a unos dos millones de ciudadanos de ese país.
«Lo que hizo Colombia, que es un Gobierno bastante cercano al Gobierno actual de Chile en términos de ideas, va en la línea correcta que es documentar, aunque sea transitoriamente a esas personas, de manera que puedan ser asistidas y respetar sus derechos de acuerdo a las condiciones sociales y económicas del país”.
En este sentido, indicó que «Chile tiene que estar involucrado en los esfuerzos multilaterales para contribuir a una salida pacífica del problema en Venezuela, esa es una dimensión del problema».
Además, en alusión a algunas de las propuestas que se han lanzado al ruedo, como lo ha planteado el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, la candidata del PS sostuvo que la salida “no es construir muros y zanjas como solución, porque eso es absolutamente atentatorio contra la dignidad humana y los DD.HH. de las personas migrantes”.
Al mismo tiempo, haciéndose eco de los reclamos de la comunidad aymara, sostuvo que «tampoco se puede abandonar a una comunidad como Colchane, que reciba de manera casi aislada y solitaria todo el impacto de este flujo migratorio”.
“Entonces, hay que ir en ayuda directa al fortalecimiento de esa comunidad del punto de vista económico y también apoyar con organismos internacionales la instalación de condiciones que permitan a los migrantes tener un pasar digno», recalcó.
