3 consejos de neurocientíficos para liberarse del dolor de cabeza
Todo el mundo experimenta dolores de cabeza. Desde los leves pero punzantes por deshidratación hasta las incapacitantes migrañas, son una queja extremadamente común.
Amanda Ellison*
The Conversation
Todo el mundo experimenta dolores de cabeza. Desde los leves pero punzantes por deshidratación hasta las incapacitantes migrañas, son una queja extremadamente común.
Quizás esto sea especialmente cierto en este momento. La covid-19 puede causarlos, al igual que estar sentado en el escritorio durante demasiado tiempo y no salir de la casa lo suficiente.
Cuando aparecen los dolores de cabeza, la reacción de muchas personas es tomar un analgésico. Y estos pueden funcionar. Pero una mejor solución es investigar las razones, especialmente si sufres con frecuencia tipos similares de dolor de cabeza.
A pesar de que todos conllevan dolor, dónde se sitúa este puede indicarnos qué tipo de dolor de cabeza estamos experimentando. El dolor en la cara y la frente son indicadores del dolor de cabeza relacionado con los senos nasales, mientras que la sensación de un taladro neumático en algún lugar de nuestro cráneo suele ser migraña.
Pero, en última instancia, todos los dolores de cabeza son causados por vasodilatación en la cabeza: el ensanchamiento de los vasos sanguíneos cerca del cerebro. Esto estira los receptores sensoriales en la pared del vaso y sentimos esa sensación como dolor.
Para entender por qué tenemos que pensar en las limitaciones bajo las que trabaja el contenido de nuestra cabeza.
La sangre es tóxica para el tejido cerebral y, por lo tanto, se mantiene separada a través de la barrera hematoencefálica. Si un vaso sanguíneo tiene fugas o se rompe, esto da como resultado una hemorragia y la muerte del tejido cerebral en el que se filtra la sangre.
Entonces, si nuestros vasos sanguíneos se dilatan más allá de los límites aceptables, los receptores sensoriales dispararán señales al cerebro, que interpretamos como dolor.
Los dolores de cabeza son un sistema de alerta temprana. La mejor manera de contrarrestarlos es averiguar sobre qué nos advierten.
1. Piensa más allá de tu cabeza
Esto significa pensar más allá de tu cabeza. Sí, el dolor de cabeza se genera en algún lugar de nuestra cabeza, lo sentimos en nuestra cabeza y por eso se llama dolor de cabeza.
Pero el dolor de cabeza es mucho más que eso, por eso estoy fascinada con ellos, los he estudiado durante los últimos 20 años y recientemente publiqué un libro sobre el tema.
Es una calle de doble sentido. La causa de nuestro dolor de cabeza a veces puede provenir de nuestro cuerpo o nuestro comportamiento.
Y, por supuesto, los dolores de cabeza afectan tanto a nuestro cuerpo como a nuestro comportamiento. Si vemos el dolor de cabeza como algo aislado de nuestro cráneo, nunca entenderemos realmente su causa, nuestra experiencia o cómo podemos mitigarlo mejor.
Las personas que padecen migrañas frecuentes entienden esto personalmente y, a menudo, realizan un religioso seguimiento de su ingesta de alimentos y sus actividades, así como del clima, para determinar qué los desencadena.