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Crédito: Corte de Apelaciones
Su aprobación necesitaba 2/3, diferencia que se superó largamente con los 42 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones que obtuvo, por lo que la Suprema nuevamente cuenta con ocho ministras.
El Senado aprobó por unanimidad la nominación de María Teresa Letelier, postulada por el Gobierno, para ocupar el cupo vacante dejado en la Corte Suprema por el fallecido juez Carlos Aránguiz.
Su aprobación necesitaba 2/3, diferencia que se superó largamente con los 42 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones que obtuvo, por lo que la Suprema nuevamente cuenta con ocho ministras.
En la sesión especial de la Cámara Alta participó el ministro de Justicia, Hernán Larraín, quien destacó la trayectoria de la ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel y manifestó que es una persona “independiente, de larga y exitosa trayectoria judicial, de conducta íntegra y que reúne sobradamente los requisitos para integrarse a nuestro máximo tribunal”.
«Se le nombra porque es extraordinariamente competente y además, favorece a la política de equidad de género que queremos ver en los tribunales de justicia y, por cierto, en todas las instituciones del país tanto en el ámbito público como en el privado”, añadió.
Letelier es de las jueces más antiguas del país. Es abogada de la Universidad Católica y se desempeñó en el mundo privado hasta 1981, año en que ingresó al Poder Judicial. En primera instancia, en 1993 fue designada jueza del Séptimo Juzgado del Crimen de Santiago y permaneció en el cargo hasta 2002 cuando, durante el gobierno del expresidente Ricardo Lagos, fue nombrada ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel, instancia que preside.
También participó como miembro del Consejo Directivo de la Academia Judicial (2011-2015); secretaria ejecutiva de la Federación Latinoamericana de Magistrados; delegada internacional ante la Unión Internacional de Magistrados; y directora de la Asociación Nacional de Magistrados, entre 1999 y 2000.
