En medio de la discusión del salario mínimo en el Congreso, investigadores de la Fundación Sol presentaron una propuesta de “Reajuste del Salario Mínimo con Criterios de Suficiencia (2021-2023) para una Reactivación No Precaria”. Se trata de un plan de reajuste plurisemestral para que en los próximos 2 años el valor del Ingreso Mínimo Mensual, al menos permita cubrir la línea de la pobreza (sobrevivencia) para un hogar promedio de 4 personas.
El Gobierno puso sobre la mesa una propuesta de reajuste de $10.500 al salario mínimo, alcanzando los $337.000 bruto. El monto ha sido catalogado como una “vergüenza” por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), fue rechazado el jueves por la Sala de la Cámara de Diputados y seguirá su tramitación legislativa la próxima semana la próxima semana la Sala del Senado.
El Ejecutivo hasta ahora ha evitado mejorar su oferta, y solo ha accedido a ajustar los montos del Ingreso Mínimo Garantizado vía subsidios, bajo el argumento de que un aumento mayor al salario mínimo presionaría los costos laborales de las pequeñas y medianas empresas. Pero desde entidades como Fundación Sol sostienen que es perfectamente posible presentar una mejor fórmula para los trabajadores.
Es así como los investigadores del centro, Marco Kremerman y Benjamín Sáez elaboraron una propuesta de “Reajuste del Salario Mínimo con Criterios de Suficiencia (2021-2023) para una Reactivación No Precaria”, que permitiría llegar a un bruto de $625 mil en noviembre de 2023.
Se trata de un plan de reajuste plurisemestral para que en los próximos 2 años el valor del Ingreso Mínimo Mensual al menos permita cubrir la línea de la pobreza (sobrevivencia) para un hogar promedio de 4 personas, explican.
Así, esta propuesta escalonada considera un reajuste inicial de $33.500 para el 1 de mayo de 2021, de tal forma que el Salario Mínimo alcance los $360.000. Para las empresas que registren ventas anuales hasta 25.000 UF, se subsidiaría íntegramente el monto reajustado, de tal forma que seguirían enfrentando un Salario Mínimo de $326.500.
Luego, el segundo reajuste, se llevaría a cabo el 1 de noviembre de 2021 y sería de $60 mil, para llegar a $420.000. La propuesta establece que las micro empresas recibirían un subsidio equivalente al 100% de las cotizaciones previsionales que pagan los trabajadores/as, lo que correspondería a $79.800; las micro y pequeñas empresas que vendan entre 600 y 5.000 UF recibirían un 90% del subsidio; y las pequeñas empresas que vendan entre 5.000 y 25.000 UF ($740 millones al año) recibirían 80% del subsidio, de tal forma, que enfrentarían un Salario Mínimo efectivo entre $340.200 y $356.160.
Posteriormente, cada semestre el Salario Mínimo aumentaría en $60 mil y el porcentaje del subsidio según tamaño de empresa se iría reduciendo en 10 puntos porcentuales.
De esta manera, la propuesta señala que en mayo de 2023, se alcanzarían los $600 mil brutos y en noviembre del mismo año, se llegaría a un Salario Mínimo bruto de $625 mil, y se cubriría, por primera vez, la línea de la pobreza (sobrevivencia) para un hogar promedio de 4 personas. Este monto equivale a un salario mínimo líquido de $506.250.
Para no impactar a las empresas, la fórmula contempla subsidios temporales y decrecientes, por un período de 5 años para que estas empresas puedan solventar los reajustes del Salario Mínimo. Esto debe ir acompañado de una batería de políticas de apoyo a las micro y pequeñas empresas en materia de acceso al crédito, transferencias directas como capital de trabajo, protección en su relación con las grandes y medianas empresas cuando son contratistas o proveedoras y revisión y posible condonación parcial de sus deudas, señala el documento.