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La iniciativa busca generar instancias de participación y distribución del poder en la toma de decisiones. “Las implicancias que puede provocar el TPP 11 en nuestra soberanía nacional, en el contexto del proceso constituyente, requiere que sean los chilenos y chilenas quienes decidan si el país debe ratificar este tratado internacional”, sostuvo Winter.
El diputado y jefe de bancada de Convergencia Social (CS), Gonzalo Winter, junto a los diputados Tomás Hirsch (AH) y Gael Yeomans (CS) presentó un proyecto de ley para que la participación de Chile en el Tratado de Libre Comercio Transpacífico (TPP-11) sea consultada a la ciudadanía mediante un plebiscito nacional.
Según explicó el parlamentario, el TPP-11 es un tratado que los últimos dos gobiernos han negociado a espaldas de la ciudadanía, de los pueblos indígenas y con escasa participación del Congreso. La negociación ha sido secreta y no se conoce ningún informe gubernamental que se haga cargo de los costos de este tratado.
“La ciudadanía demanda mayores instancias de participación y distribución del poder en la toma de decisiones y eso debe traducirse en acciones concretas. Las implicancias del TPP-11 y su amenaza a nuestra soberanía nacional, requiere que sean los chilenos y chilenas quienes definan si debemos incorporarnos al TPP-11”, aseguró el diputado Winter.
Junto con hacer un llamado al oficialismo y al Presidente de la República a que se pronuncien sobre la reforma constitucional para llamar a un plebiscito de consulta, el diputado por el distrito 10 comentó: “queremos incentivar la vinculación de la ciudadanía con temas claves para el futuro de nuestro país. Chile ya no tolera que se discuta este tipo de tratados entre cuatro paredes, de forma secreta y sin transparencia alguna».
«Creemos que lo mejor es que la ciudadanía se pronuncie en un proceso abierto y democrático”, enfatizó.
Al respecto la parlamentaria, Gael Yeomans, expresó que “este tipo de arbitrajes no está actualizado a los estándares de participación, transparencia y soberanía que requieren los Estados, sobre todo en países emergentes como el de nosotros. Ratificar el TPP-11 en un marco de cambio constitucional, necesita de una opinión mayor al secretismo con el que se realizó este acuerdo. La ciudadanía tiene derecho a opinar”.
Por último, el diputado de Acción Humanista, Tomás Hirsch, aseguró que “las y los chilenos ya se han manifestado en contra del TPP-11, estos tratados que benefician a grandes corporaciones financieras, agroindustriales y de otro tipo, pero que perjudican a los trabajadores, agricultores y pueblos originarios. Si a pesar de ese rechazo mayoritario, el Congreso Nacional aprueba el tratado, es fundamental consultar a la ciudadanía”.
“La pregunta de fondo es ¿qué modelo de desarrollo queremos? Si se va a seguir con un modelo extractivista, que es el que promueve y profundiza el TPP-11, en el que Chile es un país proveedor de materias primas baratas para los países desarrollados o si avanzaremos en un modelo que fomente la investigación, ciencia y tecnología, generando mayor valor agregado a nuestra producción”, puntualizó Hirsch.
