Para el 2023 se espera que el crecimiento sea solo del 1,8%, muy por debajo del 2,7% que lograría subir América Latina en su conjunto.
El Banco Mundial proyectó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) chileno en un 2,2%, cifra inferior al 2,4% que proyectaba la entidad durante el pasado mes de octubre. El análisis estima que durante el año 2023, la economía chilena escalaría un tenue 1,8%.
Tras un año marcado por los contagios de Covid-19, pese al avance progresivo del proceso de vacunación y la inflación que afecta a diversos actores de la región, la entidad contempla el crecimiento económico de América Latina en un 2,6% para este año y un 2,7% para el 2o23.
Esto, en base de que se endurezca la política fiscal y montaría, y la demora en las mejoras en las condiciones del mercado laboral.
Por otra parte el Banco Mundial señala que las razones radicarían en que Chile y algunos de los demás países de la región están sufriendo su «peor sequía en décadas» y los obliga a la utilización de combustibles fósiles para la producción de electricidad.
La entidad advierte que la recuperación de los niveles de PIB previos a la pandemia serán desiguales en la región y «prolongados» para algunos países. Lo que dejará a Latinoamérica por debajo de otros actores mundiales.
«Si se ponderan las cifras en función del PIB, la región de América Latina y el Caribe perderá terreno en el ingreso per cápita no solo en relación con las economías avanzadas, sino también con las de Asia oriental y el Pacífico y las de Europa y Asia central», concluye el reporte.