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Días posteriores a la desaparición de Narumi Kurosaki: Geolocalización ubicó los dispositivos de la joven y a Nicolás Zepeda en los mismos lugares PAÍS Crédito: Agencia Uno

Días posteriores a la desaparición de Narumi Kurosaki: Geolocalización ubicó los dispositivos de la joven y a Nicolás Zepeda en los mismos lugares

En esta jornada, durante el cuarto juicio oral del caso, tras la recopilación con recursos informáticos de las diligencias policiales de Japón y Francia, el comandante de la policía Christophe Touris presentó un conjunto de elementos de telefonía y geolocalización antes y después de la desaparición de Kurosaki en Besanzón, Francia. Para esto, en el tribunal se proyectó un Excel con todas las conexiones sospechosas.


Los datos de geolocalización en las redes sociales de Narumi Kurosaki, debilitaron la defensa de Nicolás Zepeda, chileno acusado del homicidio de su exnovia japonesa en Francia. De acuerdo a la investigación, el acusado usurpó la cuenta de Facebook de Narumi, haciéndose pasar por ella para comprar un boleto de viaje y mostrar movimientos días posteriores a su desaparición.

Específicamente era el 6 de diciembre de 2016 y hacía ya dos días que nadie había visto a la joven, el comandante de la policía, Christophe Touris sostuvo que ese día a las 11:11 am, en el centro comercial Toison d’Or, “una persona se conectó a la cuenta Facebook de Narumi y compró un boleto de tren con su tarjeta”.

Gracias a la evidencia informática, el funcionario agregó que “el celular de Nicolás Zepeda está localizado en el mismo lugar”, un mall de Dijon.

Previamente al juicio, de manera preliminar se había adelantado, sin mucho detalle, que el Facebook de la joven estudiante tuvo actividad el 10 de diciembre desde una dirección IP ocupada por Zepeda, que la cuenta de Gmail de Narumi estaba sincronizada con la ubicación de Santiago y que la última conexión del celular de Kurosaki fue el 12 de diciembre en horario de Chile.

En esta jornada, durante el cuarto juicio oral del caso, tras la recopilación con recursos informáticos de las diligencias policiales de Japón y Francia, Touris presentó un conjunto de elementos de telefonía y geolocalización antes y después de la desaparición de Kurosaki en Besanzón. Para esto, en el tribunal se proyectó un Excel con todas las conexiones sospechosas.

Facebook detectó intentos de inicio de sesión con contraseñas incorrectas a finales de septiembre de 2016, semanas antes de la desaparición de Kurosaki.

Zepeda declaró que en ese momento no tenía conexión a internet y que para ayudar Narumi le habría dado sus identificadores, por lo que las contraseñas fueron pregrabadas y los dispositivos, desde ahí, se conectaron automáticamente, consignó CNN Chile.

El investigador explicó que a partir del 6 de diciembre, las cuentas de la japonesa se activan desde las mismas direcciones IP que las de Zepeda en los mismos momentos y lugares: en Dijon, días después su cuenta en Facebook se vuelve activar en España, sitio donde el chileno hizo una escala para reunirse con su primo antes de regresar a Chile, lugar donde también hay geolocalización del teléfono y redes sociales de Narumi cuando ya estaba desaparecida el 13 de diciembre, día en que por última vez hubo rastro de este tipo de movimientos informáticos.

“Todo esto no es por casualidad. Son elementos materiales objetivos que determinan la participación activa de Nicolás Zepeda en la desaparición de Narumi”, afirmó Touris. El chileno se habría hecho pasar por su exnovia tras su desaparición, enviando mensajes a sus conocidos a través de redes sociales para fingir que ella estaba bien y de viaje en la ciudad de Lyon.

El ingeniero comercial de 31 años también habría vigilado a la estudiante nipona antes de su desaparición, espiando sus redes sociales los meses previos. “Usted la observa, espía sus cuentas, está celoso”, le dijo Étienne Manteaux, fiscal del caso, a Zepeda.

El joven, en prisión desde que se aprobó su extradición de Chile a medianos de 2020, está acusado de matar a Kurosaki en Besanzón y de haberse deshecho del cuerpo, que no se ha hallado hasta ahora. Ante esto el acusado se ha declarado inocente, pese a las contundentes pruebas en su contra.

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