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Crédito: Agencia Uno
El ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, se refirió a la Ley de Aula Segura impulsada por el gremialismo, puntualizando que dicho proyecto «radicalizó las posturas internas y generó un foco de conflicto», ya que «le dio un aire de ser mártir o héroe al estar en ese tipo de situaciones, porque estaban protestando contra el poder establecido en la nueva ley». «Fue una pésima estrategia y agravó el problema, por algo después de la Ley de Aula Segura fue que en los establecimientos educacionales comenzó el germen del estallido social», complementó.
Durante las últimas semanas, se han registrado diversos hechos de violencia dentro de los establecimientos educacionales, así como la quema de buses del transporte público por parte de los denominados «overoles blancos».
A raíz de esto, la oposición busca impulsar el proyecto «Aula Segura 2.0», el cual busca sanciones para todos aquellos estudiantes que participen o sean responsable de hechos de violencia.
En conversación con TVN, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson, abordó dicha problemática, indicando que «hoy día el postpandemia es el problema más grave que está viviendo la educación en términos de números».
En ese sentido, el secretario de Estado manifestó que los problemas dentro de los centros educacionales «tienen un procedimiento interno para poder resolverse, desde antes de la Ley de Aula Segura, la que vino a agravar todo esto».
En la misma línea, Jackson apuntó a que Aula Segura «radicalizó las posturas internas y generó un foco de conflicto», lo que se suma a que «le dio un aire de mártir o héroe al estar en ese tipo de situaciones, porque estaban protestando contra el poder establecido en la nueva ley».
«Fue una pésima estrategia y agravó el problema, por algo después de la Ley de Aula Segura fue que en los establecimientos educacionales comenzó el germen del estallido social», afirmó.
Para el ministro Jackson, las autoridades educativas y judiciales «se saltaron los procedimientos, no manejaron bien los casos y tenían que devolver a los estudiantes a los establecimientos porque había hecho mal el procedimiento de expulsión».
Sobre la ley de «Aula Segura 2.0», que busca quitar beneficios del Estado a todos aquellos que resulten responsables de hechos de violencia, Jackson concluyó enfatizando que «me parece que es un enfoque errado, a los jóvenes hay que tratar de alejarlos del delito de temprana edad y tratar de llevarlos de vuelta al sistema escolar».
