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Crédito: Reuters
El fracaso de la moción será un alivio para Macron. De haber prosperado, habría hundido a su Gobierno y acabado con la legislación, que prevé retrasar dos años la edad de jubilación, hasta los 64 años.
Decenas de personas fueron detenidas en toda Francia después de que estallaran protestas esporádicas horas después de que el Gobierno del presidente Emmanuel Macron sobreviviera por poco a una moción de censura en el Parlamento el lunes por una reforma de las pensiones profundamente impopular.
El fracaso de la moción será un alivio para Macron. De haber prosperado, habría hundido a su Gobierno y acabado con la legislación, que prevé retrasar dos años la edad de jubilación, hasta los 64 años.
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Pero la ira se hizo sentir cuando los manifestantes salieron a las calles en ciudades de toda Francia, los legisladores de la oposición se comprometieron a forzar una vuelta atrás y los sindicatos se prepararon para una acción nacional el jueves.
En algunas de las avenidas más prestigiosas del centro de París, los bomberos trataban de apagar el fuego en montones de basura que llevaban días sin recogerse debido a las huelgas, mientras los manifestantes jugaban al gato y al ratón con la policía por quinta noche.
Lo que puede preocupar al ejecutivo es el gran número de jóvenes en las manifestaciones.
Las imágenes de televisión mostraron a la policía disparando brevemente gases lacrimógenos y cargando contra los manifestantes en varias ciudades, con agentes especiales en motocicletas golpeando a los manifestantes.
Esto llevó al Relator Especial de la ONU sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, Clément Voule, a decir en un mensaje de Twitter que la policía debería evitar el uso excesivo de la fuerza.
El voto de la moción de censura tripartita estuvo más reñido de lo esperado. Unos 278 diputados la respaldaron, a sólo nueve de los 287 necesarios para que prosperara.
“Estamos llegando al final del proceso democrático de esta reforma esencial para nuestro país”, declaró la primera ministra, Élisabeth Borne. “Asumo con humildad y seriedad mi responsabilidad y la de mi Gobierno”.
Los opositores dicen que esto demuestra que la decisión de Macron de eludir una votación parlamentaria sobre el proyecto de ley de pensiones -que desencadenó las mociones de censura- ya ha socavado su agenda reformista y debilitado su liderazgo.
Todas las miradas se dirigen ahora al presidente, que tiene previsto dirigirse a la nación el miércoles por la tarde, según la radio France Info.
Macron mantendrá conversaciones más tarde este martes con Borne, los presidentes de las dos cámaras del Parlamento y legisladores de su Gobierno, en su intento de trazar una salida a la crisis política.
La cuestión clave en los próximos días será si Macron se queda con su Gobierno actual o remodela el Ejecutivo, en un ocntexto de posible parálisis en el Parlamento.
“Nada está resuelto y todo en el país continúa para que esta reforma se retire”, dijo Mathilde Panot, la jefa parlamentaria de la extrema izquierda La France Insoumise.
