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El Partido de Coalición Nacional (PNC) obtuvo 48 de los 200 escaños del Parlamento, por delante del Partido Nacionalista Finlandés (46 escaños) y de los socialdemócratas de Marin (43 escaños), según los datos del Ministerio de Justicia, una vez escrutadas todas las papeletas.
La primera ministra finlandesa, la izquierdista Sanna Marin, reconoció el domingo su derrota en las elecciones parlamentarias del país nórdico, en las que el derechista Partido de la Coalición Nacional (PNC), de la oposición, se alzó con la victoria.
El Partido de Coalición Nacional (PNC) obtuvo 48 de los 200 escaños del Parlamento, por delante del Partido Nacionalista Finlandés (46 escaños) y de los socialdemócratas de Marin (43 escaños), según los datos del Ministerio de Justicia, una vez escrutadas todas las papeletas.
“Hemos obtenido el mandato más amplio”, dijo el líder del PNC, Petteri Orpo, en un discurso ante sus seguidores, en el que prometió “arreglar Finlandia” y su economía.
Tendrá la primera oportunidad de formar una coalición para obtener la mayoría en el Parlamento, que de materializarse supondrá el fin de era de Marin como primera ministra.
“Hemos ganado apoyos, hemos ganado más escaños (en el Parlamento). Es un logro excelente, aunque hoy no hayamos quedado primeros”, dijo la primera ministra en un discurso ante los miembros del partido.
Marin, de 37 años, la primera ministra más joven del mundo cuando asumió el cargo en 2019, es considerada por los seguidores de todo el mundo como un modelo para los nuevos líderes progresistas, pero en el país se ha enfrentado a críticas por una polémica fiesta y por el gasto público de su Gobierno.
Aunque sigue siendo muy popular entre muchos finlandeses, sobre todo entre los jóvenes moderados, se enemistó con algunos conservadores por el supuesto derroche en pensiones y educación.
El PNC ha liderado las encuestas durante casi dos años, aunque su ventaja se había esfumado en los últimos meses. Ha prometido frenar el gasto y detener el aumento de la deuda pública, que ha alcanzado algo más del 70% del PIB desde que Marin asumió el cargo en 2019.
Orpo ha acusado a Marin de erosionar la resistencia económica de Finlandia en un momento en el que la crisis energética europea, impulsada por la guerra de Rusia en Ucrania, ha golpeado duramente al país y el coste de la vida ha aumentado.
Orpo ha dicho que negociará con todos los grupos para obtener una mayoría en el Parlamento, mientras que Marin ha afirmado que sus socialdemócratas pueden gobernar con el PNC, pero que no entrarán en el Gobierno con el Partido de los Finlandeses.
Marin calificó al Partido de los Finlandeses de “abiertamente racista” durante un debate en enero, acusación que el grupo nacionalista rechazó.
