La iniciativa busca modificar el Código del Trabajo y así justificar la ausencia de los trabajadores en caso de muerte de una mascota que esté debidamente inscrita en el Registro Nacional de Mascotas.
La muerte de una mascota o animal de compañía nunca es fácil. Muchas veces, el dolor y la tristeza que provoca la muerte de este compañero puede provocar gran desánimo y una difícil recuperación de este estado. Es por eso, que diversos senadores, presentaron un proyecto de ley que con el fin de modificar el artículo 66 del Código del Trabajo y así establecer un permiso laboral en caso de muerte de una mascota o animal de compañía.
La iniciativa, la cual señala que “el dolor, la tristeza y la ansiedad causada por la muerte de una mascota o animal de compañía puede ser muy grande, a veces incluso imposible de cuantificar, de modo que se deben brindar facilidades para reponerse de esa tragedia”, permitiría ausentarse laboralmente el día hábil siguiente del deceso.
En este sentido se considerará mascotas o animales de compañía aquellos “animales domésticos, cualquiera sea su especie, que se encuentren debidamente inscritos en el Registro Nacional de Mascotas. Asimismo, se estipula que un reglamento fijará los requisitos para hacer valer este derecho”, según destaca el sitio web del Senado.
El proyecto tiene que ser estudiado por la Comisión de Trabajo y Prevención Social. Entre los datos relevantes que fueron entregados es que el Programa Mascota Protegida, de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), reveló que en Chile hay 12.482.679 perros y gatos con duelos mientras que son al rededor de cuatro millones los que no tienen.
Además, el texto agrega que “la principal razón para tener una mascota es tenerla de compañía (89,1%) y 92,1% fue considerada como miembro de la familia y motivo de felicidad para ella. En otras palabras, más de un 80% de los chilenos consideran a su mascota como un integrante más de su grupo familiar”.
Sonia Urrutia, presidenta y fundadora de Fundación Ayuda Callejeros, indica que este proyecto lo ven con muy buenos ojos porque “para muchos ellos son integrantes de nuestra familia, uno crea un vínculo muy similar, incluso al de los hijos, sobre todo para las parejas que no tienen hijos”.
Además, afirma que aún existen muchos desafíos en torno al trato de los animales y mascotas. “Lo principal es crear penas más duras y de público conocimiento, que la ciudadanía sepa y vea que el maltrato tiene una pena, que tiene un castigo ejemplar y no pasa desapercibido solo con un llamado de atención. Se necesita regular los criaderos clandestinos, que no estén permitidos, catalogar de maltrato la venta casera de crías, el dar una vida digna y con cuidados de verdad a las mascotas”.
Cabe destacar, que esta normativa de ser aprobada, estaría estrechamente relacionada con la iniciativa de diversas agrupaciones animalistas, y recogida en la posible próxima Constitución, de catalogar a los animales cono seres sintientes.