Ayer, ante la Comisión Bravo, las AFP mostraron sus cartas para reformar el sistema previsional que incluye un alza pagada por los empleadores. Agregaron una propuesta que permitiría a los cotizantes aplazar edad de jubilación.
Ya comienzan a vislumbrarse los cambios que se vienen al cuestionado sistema de las AFP. Y el más inminente parecería ser el alza de las cotizaciones, ya que tanto el gobierno como la industria la apoyan.
Ayer las AFP mostraron sus cartas para reformar el sistema previsional y una de las propuestas claves es la de elevar las cotizaciones y que esa alza sea pagada por los empleadores.
El gobierno está en sintonía. El mes pasado, en entrevista con La Tercera, el subsecretario de Previsión Social, Marcos Barraza, señaló que se sabe que el porcentaje de cotización debe subir del actual 10%.
«Es razonable pensar que tiene que haber un aumento de la cotización», fue lo que dijo. Añadió a su comentario que dicha alza no debe ser a costa de los trabajadores.
Entre los expertos que quieren mantener el sistema hay casi unanimidad en cuanto a que las cotizaciones tienen que aumentar mínimo a 13% y, eventualmente, a 15%, pues los chilenos estamos viviendo muchos más años que los que se asumían en el proyecto original.
Diferentes estudios apuntan a la baja cotización como uno de los principales problemas del sistema chileno. La tasa chilena está por debajo de los promedios OCDE y el aporte del empleador es, asimismo, bajo respecto de los promedios internacionales comparables.
La propuesta de las AFP es que el aumento sea gradual.
En el paquete presentado ante la Comisión Bravo, Rodrigo Pérez Mackenna –el recientemente nombrado presidente del gremio– también incluyó una propuesta que permitiría a los cotizantes aplazar la edad de jubilación y que no se cobre comisión durante los años que se postergue.
Según el gremio, la idea de que los cotizantes puedan aplazar la edad de jubilación en forma voluntaria tendría un impacto relevante en las pensiones que se podrían pagar. Y agrega que se hicieron algunos cálculos y las cifras son prometedoras.
Aumentar la edad de jubilación es algo en que los expertos también coinciden que es necesario, dado el dramático aumento en las expectativas de vida, pero es una propuesta políticamente complicada.
El paquete de las AFP también incluye propuestas para «mejorar el pilar solidario, el obligatorio y el ahorro voluntario», explicó el ex ministro de Vivienda del gobierno de Sebastián Piñera. Además, incorpora un plan para crear una mesa público-privada para mejorar la educación previsional y no rebajar el Aporte Previsional Solidario a quienes sigan trabajando y cotizando por sobre los 65 años.
Otras medidas planteadas incluyen compensar con un Bono de Reconocimiento Complementario a la pensión a los trabajadores del sector público que fueron dañados por el Estado en sus cotizaciones, y resolver el daño tributario por la inversión en acciones de empresas chilenas.
También propuso elevar el límite de APV y evitar el retiro brusco de los beneficios del Pilar Solidario a los que dejen de pertenecer al 60% de menores recursos.
Una fuente, que forma parte de la industria, dice que lo que ha escuchado hasta ahora de la Comisión es bastante menos radical de lo que se rumoreaba antes que asumiera el gobierno y parece sugerir que Michelle Bachelet no va a terminar con la industria, sólo la reformará.
Las propuestas antes referidas no reemplazan a las que por separado han hecho AFP Habitat y Cuprum.
La de Habitat es la que más ruido ha generado, ya que propuso compensar de su bolsillo parte de las pérdidas de sus afiliados.
En septiembre de 2013, Cuprum hizo pública una serie de propuestas de cambios al sistema de pensiones, planteando –entre otras cosas– pasar de cobrar comisiones por el total de ahorros, a un pago del saldo de fondos que cada AFP tenga al cierre del año.
El anuncio de Pérez Mackenna llega sólo unos días después de que el gobierno confirmara la creación de una AFP Estatal.
El lunes, la Presidenta Michelle Bachelet firmó el proyecto de ley que crea la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) estatal. Dependerá de la Corfo y operará como sociedad anónima. Ni el BancoEstado ni el Instituto de Previsión Social (IPS) serán el paraguas para implementarla. Tampoco podrá invertir el encaje en instrumentos respaldados por el fisco. Bachelet reconoce que la iniciativa no soluciona los problemas de fondo.
La mandataria, acompañada por la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, destacó en la ocasión que la AFP estatal “es un nuevo paso en materia de previsión social”. El objetivo del gobierno es ampliar la cobertura y fomentar la competencia.
“Aún tenemos importantes tareas pendientes en el proceso de garantizar mejores pensiones a todos quienes vivimos en nuestra patria. Hoy existe entre la ciudadanía un descontento que crece, es el descontento por la calidad de los beneficios, la calidad de la atención, el acceso a la información y la falta de competencia en el sistema de AFP”, agregó.
De acuerdo a Blanco, la AFP estatal tendría un patrimonio inicial cercano a los US$ 70.000 millones. Cabe recordar que las actuales AFP administran US$ 163 mil millones.
La administración de la AFP estatal estará a cargo de un directorio de siete miembros, todos designados por el Jefe de Estado, incluyendo el nombramiento de quien lo presida, no obstante que cuatro de ellos deberán ser propuestos por el Consejo de Corfo.
Respecto a la composición del capital social inicial y patrimonio de la sociedad, en principio el fisco aportará el 1% y la Corfo el 99% restante, a lo que se agregarán los activos y pasivos que adquiera con motivo de su ejercicio comercial.
La industria de Administradoras de Fondos de Pensiones ve con preocupación que el ingreso de una AFP estatal pueda tener impacto en la competencia, aunque en privado algunos ejecutivos estiman que legitima al sistema y es algo positivo.
