La CPC confirmó indignación con indicaciones al proyecto, el cual no obstante ya aseguró el respaldo de parlamentarios oficialistas. Gremio analizará en detalle los cambios, mientras Juan Pablo Swett se jugará última carta con parlamentarios de la DC.
Poco duró el amor entre el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés y el gran empresariado chileno. La mañana de este lunes, y luego de las duras críticas del presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Herman Von Muhlenbrock, hechas el domingo ante la revelación de las indicaciones al a la reforma laboral en trámite en el Congreso, la patronal mayor ratificó los ataques.
Luego de reunirse en el Comité Ejecutivo, la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) emitió una declaración donde no dejó dudas de que comparte la mirada de la Sofofa, uno de sus socios.
“Con la información disponible entregada hasta ahora por el gobierno, las indicaciones podrían significar un retroceso respecto al proyecto despachado en primer trámite constitucional, agravando aún más sus efectos negativos”, dijo en un comunicado.
La entidad gremial -que reúne a representantes de las agrupaciones de constructoras, agricultura, comercio, bancos, industria y minería- informó en todo caso que acordaron procesar y estudiar en detalle el contenido de estas indicaciones, “que nos generan la mayor preocupación”, tras lo cual emitirán su opinión definitiva.
En todo caso, la CPC marcó distancia de la reacción de otros gremios, como la Asociación de Emprendedores (Asech), que lidera Juan Pablo Swett, que aseguró que “el diálogo se acabó”. De hecho, la CPC se marginó de una conferencia junto a la Asech y la Conapyme donde se cuestionó duramente las indicaciones del gobierno.
Valdés ya había dicho ayer que las críticas eran destempladas y que era poco serio opinar sin conocer el detalles de las indicaciones, evidencia un tono más duro de lo que se le conocía al ex economista jefe de BTG Pactual.
Cuando asumió en mayo pasado en reemplazo de Alberto Arenas, Valdés fue recibido con halagos por el empresariado, ilusionados con que la llegada de un técnico del mundo financiero, allanaría el camino para lograr que la reforma laboral fuera corregida en línea con lo que ellos pregonaban, particularmente en lo que se refiere a reemplazo interno en huelga y titularidad sindical.
La DC otra vez
Según revela La Segunda, los parlamentarios del ala conservadora de la DC, liderados por los hermanos Patricio e Ignacio Walker, además del anfitrión en la cocina que modificó –en conjunto con representantes del empresariado- la reforma tributaria en 2014, Andrés Zaldívar, no están conformes con los cambios anunciados por el gobierno.
“Efectivamente existe inquietud en varios sectores del partido respecto de las indicaciones enviadas por el Gobierno porque no se ha alcanzado un consenso completo, un acuerdo total y persisten diferencias”, fue lo señalado por el senador Manuel Antonio Matta (DC).
Patricio Walker, en tanto, dijo que si bien hay “avances”, en caso que falten cambios se discutirán en el segundo trámite en la comisión de Trabajo.
Por eso Juan Pablo Swett no dejó dudas del camino que seguirán. “Aquí claramente el diálogo con el gobierno se acabó. La fase dos apuntará a ver en qué forma podemos hacer ver nuestra posición a los senadores, de que aquí no se debe votar ideológicamente sino que pensando en las regiones por las cuales fueron elegidas”, dijo con dureza el dirigente gremial.
La jugada con parlamentarios deberá marginar a los que pertenezcan a otros partidos de la Nueva Mayoría, pues esta mañana varios senadores del PS, PRSD y PPD anunciaron su apoyo a los cambios propuestos.
Esto, pese a que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) deslizó críticas a las indicaciones, apuntando a la “letra chica” de ellas.
