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Acciones de la cascada saltan, pero con escaso volumen y escepticismo en parte del mercado acerca de las intenciones de Julio Ponce

Acciones de la cascada saltan, pero con escaso volumen y escepticismo en parte del mercado acerca de las intenciones de Julio Ponce

Las acciones de las matrices de SQM controladas por el ex presidente de la minera saltaron con fuerza en la bolsa, pero con volúmenes bastante modestos. LarrainVial y Security tuvieron roles relevantes. Nadie quiere vender, explican algunos traders, mientras otros ven con escepticismo el proceso iniciado por Rafael Guilisasti de contactar a compradores y apuntan a que la pelea con la Corfo sigue en pie.


Nada ha cambiado desde aquel 12 de noviembre cuando el recién asumido presidente de Oro Blanco, Rafael Guilisasti, comunicó al mercado el interés del directorio por analizar alternativas estratégicas sobre las acciones de Calichera –firma que le permite a Julio Ponce alcanzar hasta el 32% de SQM–. Y, sin embargo, ayer los títulos de este grupo de sociedades subieron como la espuma.

Las acciones de Calichera (hasta 27,6%), Nitratos de Chile (14,3%), Oro Blanco (13,4%) y Norte Grande (4,6%) fueron los más rentables de la jornada, tras conocerse el interés de un cliente del banco de inversiones Chino CITIC Capital por las famosas cascadas.

Curiosamente, todos estos avances no contaron con mucho volumen, sino que fueron el resultado de compras y cruces concretos (principalmente de Security y LarrainVial, respectivamente), los cuales elevaron el valor de estos papeles, lo que resulta insuficiente como para concluir que el mercado ahora sí que cree que Ponce vende.

¿Qué pasó ayer? En Oro Blanco el interés fue atomizado pero las compras alcanzaron apenas $40 millones. Security fue la única corredora que compró Calichera A con $26 millones y la misma intermediaria explicó los $2 millones de compra de la serie B. En Norte Grande se transó algo más: $830 millones, de los cuales $776 millones fueron operaciones OD de LarrainVial, transacciones que fueron objeto de profundos cuestionamientos en el proceso sancionatorio de la SVS, el cual le dio vida al caso Cascada, y que hoy tiene a la entidad fiscalizadora peleando en tribunales para ratificar sus multas contra Leonidas Vial y la corredora que presidía. En el último tiempo, las sociedades de Ponce han transado principalmente a través de EuroAmerica y Nevasa.

Con este panorama, en las mesas de dinero hay escepticismo y cierta indiferencia por el proceso de venta de las cascadas. “No creo que las venda, y si lo hace sería a un precio tan alto que probablemente concluyan que lo mejor es no vender, mientras los ‘colaterales’ suben y se les alivia toda la carga financiera”, señala un conocido trader local, apuntando al alza de precio de las acciones de la cascada y al efecto en las garantías de las deudas de la misma. Mientras otros sostienen que probablemente no se transó más porque el interés por vender estos papeles, ante un potencial comprador, se reduce.

Sin embargo, lo concreto es que el proceso que abrió Guilisasti no es vinculante. «Se deja constancia que la decisión del directorio de llevar a cabo el Proceso ni significa una oferta de venta de la Sociedad de su participación accionaria en Pampa Calichera ni tampoco que el directorio haya acordado la enajenación de dichas acciones, pues el acuerdo de enajenar o no dichas acciones se adoptará, en su caso, por los órganos societarios pertinentes después de evaluar las ofertas que se reciban en el Proceso», comunicó Oro Blanco a mediados de noviembre.

Por ello es que entre los escépticos comentan off the record que aquí podría haber otros objetivos: descomprimir la presión de la Corfo para que Ponce venda y de esta manera alcanzar un acuerdo con la estatal por las pertenencias del Salar de Atacama, o bien mejorar la situación financiera de estas sociedades, considerando que sus deudas están garantizadas con las acciones de este grupo de compañías. En la medida que suben su valor, la sociedad tiene mayor holgura financiera. Una situación que explicamos en detalle, a propósito de los recientes créditos otorgados por CorpBanca, con el mismo Guilisasti como director del banco.

Razones para salir tampoco faltan. Además de los escándalos que han pesado sobre el empresario en el último tiempo, lo cual ha resentido la cotización de la cascada y de SQM –empresa hoy investigada por el sonado caso de platas políticas–, hay presiones por parte de agentes del gobierno para que el ejecutivo abandone la propiedad de SQM. Como publicamos en septiembre, cercanos a Corfo afirman que Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de la estatal, no está dispuesto a firmar acuerdo alguno –incluyendo el que proponga el árbitro– mientras Julio Ponce mantenga su 30% en SQM.

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