El miércoles, Mario Draghi inició la compra de notas de una serie de compañías de la región europea que tuvieran al menos un grado de inversión, incluyendo la atribulada automotora tras su escándalo de emisiones, para lograr que los rendimientos promedios ascendieran a 0,98%. Este nivel es el más bajo en más de un año, según los índices de Bank of America Merrill Lynch.
El Banco Central Europeo compró bonos corporativos en euros por segundo día, en una expansión de su programa de estímulo para la debilitada economía de la región.
Las compras incluyeron valores emitidos por la perturbada empresa automotriz alemana Volkswagen AG con vencimiento en 2019, valores de la productora de neumáticos Continental AG y de la empresa francesa de telefonía móvil Orange SA, dijo una persona familiarizada con el tema, quien pidió no ser identificada por no tener autorización para dar declaraciones. Otras dos personas al tanto de las adquisiciones añadieron que el BCE compró bonos de los sectores químico, infraestructura, automotor y servicios públicos, entre otros.
El Presidente del BCE, Mario Draghi, está lanzando su red de la manera más amplia posible, dentro de lo que permite el programa de compra de bonos, para garantizar que tenga un impacto. El miércoles, Draghi inició la compra de notas de una serie de compañías de la región europea que tuvieran al menos un grado de inversión, para lograr que los rendimientos promedios ascendieran a 0,98%. Este nivel es el más bajo en más de un año, según los índices de Bank of America Merrill Lynch.
“Tal parece que en tanto los bonos llenen los criterios del BCE, este los va a comprar”, dijo Andrew Lake, director de renta fija en Londres, de la firma Mirabaud Asset Management que custodia cerca de 8500 millones de francos suizos (US$8800 millones). “Todo indica un compromiso con las compras, sobre todo porque algunas de ellas involucran los casos complejos de marcas de gran rendimiento”.
El primer día de compras incluyó notas de Telecom Italia SpA, según fuentes anónimas al tanto del tema. La compañía telefónica más grande de Italia tiene grado de inversión especulativa tanto en Moody’s Investors Service como en S&P Global Ratings. Los bonos de esta empresa llenaron los requisitos del programa de compras del banco central, únicamente porque Fitch Ratings la califica con grado de inversión.
El miércoles, el banco central también compró notas de Anheuser-Busch InBev NV, la cervecera más grande del mundo; Siemens AG, la mayor empresa de ingeniería de Europa; la compañía automotriz francesa Renault SA y las empresas de servicios públicos Engie SA y RWE AG, según personas al tanto de las ventas.
“Draghi está utilizando todos los poderes que dijo que usaría”, dijo Luke Hickmore, gerente de inversión en Edimburgo, de la firma Aberdeen Asset Management Plc, que custodia cerca de 291.000 millones de libras (US$421.000 millones). “VW es un caso que puede interpretarse en cualquier sentido. Su inclusión da un mensaje claro de que este es un programa muy grande con el cual Draghi está comprometido”.
