Publicidad
Deuda estudiantil estaría contribuyendo a inequidad racial en Estados Unidos

Deuda estudiantil estaría contribuyendo a inequidad racial en Estados Unidos

Los nuevos hallazgos se suman a las crecientes evidencias de que la educación superior podría no ser la gran herramienta de equidad. «Existe esta noción popular de que la deuda estudiantil es buena», dijo Mark Huelsman, analista sénior de políticas en la entidad de políticas públicas Demos. «Pero en realidad está fomentando la inequidad más que mitigándola». La Oficina Federal para la Protección Financiera del Consumidor está investigando este tema, concentrándose en cómo están tratando los cobradores de deuda y los administradores de préstamos a los prestatarios de color, quienes incumplen a tasas mucho más altas que sus contrapartes blancas. A los funcionarios también les preocupa que demasiada deuda estudiantil entre los afroamericanos pueda estar impidiendo la movilidad económica.


La búsqueda de la educación superior puede estar exacerbando las brechas del bienestar financiero entre personas de raza blanca y negra, en lugar de reducirlas. Los afroamericanos que se graduaron recientemente de la universidad adeudan casi el doble en sus créditos estudiantiles que los blancos, una brecha racial que ha crecido cerca de 14 veces en los últimos 15 años.

Los estudiantes de color que se graduaron de bachilleres en 2008 adeudaban, en promedio, US$52.726 en sus créditos estudiantiles cuatro años después, lo que se compara con los US$28.006 de los blancos, según un nuevo estudio publicado el jueves por dos investigadoras de la Universidad de Columbia. Los graduados afroamericanos, en promedio, eran más proclives a retrasarse en sus créditos estudiantiles. «Los estudiantes de color se llevan desproporcionadamente la carga de la deuda estudiantil», sostuvieron Judith Scott-Clayton y Jing Li en su estudio.

Los nuevos hallazgos se suman a las crecientes evidencias de que la educación superior podría no ser la gran herramienta de equidad. «Existe esta noción popular de que la deuda estudiantil es buena», dijo Mark Huelsman, analista sénior de políticas en la entidad de políticas públicas Demos. «Pero en realidad está fomentando la inequidad más que mitigándola».

La Oficina Federal para la Protección Financiera del Consumidor está investigando este tema, concentrándose en cómo están tratando los cobradores de deuda y los administradores de préstamos a los prestatarios de color, quienes incumplen a tasas mucho más altas que sus contrapartes blancas. A los funcionarios también les preocupa que demasiada deuda estudiantil entre los afroamericanos pueda estar impidiendo la movilidad económica.

Por ejemplo, los balances acumulativos de préstamos estudiantiles de graduados de color aumentaron seis por ciento en los cuatro años luego de que dejaran la universidad, mientras que los blancos debían 10 por ciento menos, según el estudio de las investigadoras de Columbia.

Datos de la Reserva Federal de Estados Unidos muestran que las familias de color sostenidas por graduados universitarios tienen mucho menos patrimonio que las familias blancas encabezadas por graduados universitarios. A los afroamericanos también se les paga menos que a sus contrapartes blancas, sin importar sus logros educacionales, según muestran datos federales, y son más proclives a pedir un préstamo -y de mayor cuantía- para pagar la universidad.

Más préstamos durante sus años de pregrado y una incapacidad para amortizar la deuda resultante fueron los responsables de cerca del 55 por ciento del incremento entre afroamericanos y blancos en los graduados entre 1993 y 2008, según el estudio de las investigadoras de Columbia. La posterior inscripción en escuelas de posgrado, gran parte de ella en entidades con fines de lucro, generó el resto de la brecha de deuda. La inscripción en escuelas de posgrado normalmente es una señal de progreso, dado que estudios más altos normalmente llevan a mejores salarios después. Pero las investigadoras estiman que los afroamericanos con posgrados ganan menos dinero, en promedio, que los blancos que solo tienen estudios de pregrado.

Scott-Clayton advirtió que para muchos afroamericanos, estudios más avanzados valen la pena. Los afroamericanos que obtuvieron un mayor grado académico registraron un aumento salarial mayor respecto de los graduados de color de pregrado que sus pares blancos, sostuvo. No obstante, añadió que graduarse es mucho más riesgoso para los afroamericanos que para los blancos, porque los estudiantes de color terminan con más deuda y es menos probable que se gradúen o bien demoran más en conseguirlo. «Es impactante», dijo Scott-Clayton.

Publicidad

Tendencias