Publicidad
Fervor por vehículos eléctricos complica el futuro para la gasolina: desplazaría hasta 25% de producción de la OPEP

Fervor por vehículos eléctricos complica el futuro para la gasolina: desplazaría hasta 25% de producción de la OPEP

Investigadores están pintando un panorama bajista para el petróleo más allá de los próximos 20 años, en tanto más vehículos diseñados con conciencia ambiental comienzan a circular en el mundo entero, lo que haría que la demanda de petróleo alcance su pico máximo hacia 2030, según Bank of America y BP Plc, una perspectiva que probablemente preocupe a los inversores institucionales en el sector energético.


The Boston Consulting Group sumó su voz al coro de pronósticos que predicen una caída en el consumo estadounidense de gasolina, a raíz de la popularidad creciente de los vehículos eléctricos y la mayor eficiencia de los motores de combustión.

La demanda de ese combustible en el consumidor de petróleo más grande del mundo podría caer un tercio para el año 2035, dijo la firma en un reporte bajo el título “¿Las compañías petroleras están listas para la próxima transición energética en los Estados Unidos?”, dado a conocer este lunes.

Como se aprecia en el gráfico, el auge de los eléctricos desplazaría hasta 8 millones de barriles de petróleo, o el 25% de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

“En las próximas dos décadas, los cambios en el panorama energético estadounidense pueden llegar a provocar una caída abrupta del consumo interno de gasolina”, escribieron los autores del informe, Marie-Hélène Ben Samoun y Clint Follette, entre otros.

Un corpus creciente de investigación está pintando un panorama bajista para el petróleo más allá de los próximos 20 años, en tanto más vehículos diseñados con conciencia ambiental comienzan a circular en el mundo entero. La rápida adopción de los VE podría hacer que la demanda de petróleo alcance su pico máximo hacia 2030, según Bank of America y BP Plc, una perspectiva que probablemente preocupe a los inversores institucionales en el sector energético.

Pero no todos son pesimistas, y el crecimiento del consumo se ha mantenido fuerte en los últimos años, ayudado por una recuperación económica global. La amenaza que representan los vehículos eléctricos y el movimiento anticombustibles fósiles para la demanda de petróleo es exagerada, según Maynard Holt, máximo responsable del banco de inversión Tudor Pickering Holt & Co., con sede en Houston.

Los inversores sobrestiman la rapidez con la cual la demanda se trasladará a los vehículos eléctricos, según Pierre Lassonde, presidente de Franco-Nevada Corp., la compañía de inversiones y regalías en recursos con la valoración más alta en el mundo. En India, gran consumidor de petróleo, se considera que el consumo de gasolina y diésel se duplicará durante el período que llega a 2030, pese a que el país aspira a vender solamente vehículos eléctricos para finales de la próxima década.

Nuevos autos

The Boston Consulting Group dijo en su reporte que los vehículos eléctricos podrían representar un 20 por ciento de las matriculaciones de autos nuevos estadounidenses para 2030, lo cual traerá aparejada una caída de 30-35 por ciento en el consumo nacional de gasolina para 2035, en comparación con los niveles de 2015. La consultora predijo el año pasado que para 2030 los autos de baterías conformarán aproximadamente la mitad del mercado automotor mundial, en la medida que las regulaciones ambientales, los precios en baja y la utilización de taxis sin conductor impulsarán la demanda.

“A juzgar por la experiencia de otros sectores, las transiciones –cuando se producen– tienen lugar más rápido de lo que esperan las empresas establecidas”, señaló. “La propiedad de vehículos eléctricos podría aumentar considerablemente en la próxima década, erosionando la demanda de vehículos convencionales”, añadió.

La consultora dijo que la demanda de combustible para aviones, combustible marítimo y materias primas para la industria petroquímica crecerá con fuerza hasta 2035, compensando en parte la disminución del consumo de gasolina. De todos modos, su crecimiento no bastará para compensar la pérdida de ingresos que sufrirán las refinerías.

Publicidad

Tendencias