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Estudio calcula que pobreza puede escalar del 10,8% al 39,9% en Chile si se aplica una metodología más exigente MERCADOS Crédito: ATON (Contexto)

Estudio calcula que pobreza puede escalar del 10,8% al 39,9% en Chile si se aplica una metodología más exigente

Si bien la pobreza en Chile está situada a nivel oficial en un 10,8%, la Fundación Sol realizó una serie de estimaciones a partir de los datos de la encuesta Casen en Pandemia 2020, para identificar la cantidad de personas en situación de pobreza considerando exclusivamente los ingresos del mundo del trabajo (ingresos laborales y pensiones contributivas). Desde la Fundación aseguran que «se trata de una medición más exigente a la utilizada por el Ministerio de Desarrollo Social” y que deja al descubierto un notorio aumento en la cifra de pobreza, al punto que alcanza a 4 de cada 10 chilenos. Según la entidad, uno de los factores que explican que la cifra quede invisibilizada es el aumento de los ingresos del hogar derivado de los subsidios (política de bonos).


Ahora que la situación sanitaria comienza a regularizarse, se espera que la gente que quedó sin trabajo debido a la pandemia del Covid-19 y por ende entró en la categoría de «pobre» retome el estatus que tenía antes de la pandemia. Pero surge la pregunta: ¿Es posible salir de la pobreza basándose únicamente en los ingresos por trabajo?

Esa pregunta se la hizo la Fundación Sol, quienes realizaron una investigación «La pobreza del modelo chileno. La insuficiencia de los ingresos del trabajo y pensiones», que identifica la cantidad de personas en situación de pobreza al considerar exclusivamente los ingresos del mundo del trabajo (ingresos laborales y pensiones contributivas).

Desde la Fundación aseguran que «se trata de una medición más exigente a la utilizada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF) y que busca evaluar la suficiencia de los ingresos del trabajo y de las pensiones para la superación de la pobreza. Si se parte del supuesto de que los salarios y pensiones son bajas en Chile, es esperable que la pobreza ‘laboral’ o aquella calculada con los ingresos del trabajo y las pensiones sea alta».

Para esto, se hicieron tres preguntas: cuál es el porcentaje de pobreza si sólo se consideran los ingresos, cuál es este porcentaje si se considera una Canasta de Alimentos de Calidad, y cuál es este porcentaje si se consideran ambos factores. «Para responder a estas preguntas, se llevan a cabo una serie de micro simulaciones computacionales usando la base de micro datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica versión 2020 (Casen en Pandemia 2020 . Se comienza realizando una replica del cálculo exacto de pobreza ‘oficial’ (10,8%). Para ello, se sigue rigurosamente el mismo conjunto de reglas usadas por el MDSF y que aparecen en la documentación publicada. Posteriormente, se realizan las modificaciones propuestas, tanto en la variable de ingreso a ser considerada para realizar la etapa de la identificación (preguntas 1 y 3) como en el valor de la línea de la pobreza (preguntas 2 y 3). El ejercicio de microsimulación aquí presentado indaga -usando la misma información que ya existe en la base de datos- sobre una realidad que ha sido sistemática invisibilizada», explican.

En resumen, la microsimulación, según detalla la Fundación Sol «confirma la hipótesis de que la pobreza en Chile al considerar los ingresos del mundo del trabajo, ‘supera con creces’ al indicador oficialmente divulgado. Para el caso de las mujeres, la pobreza pasa de un 11% a un 42,2% mientras que en los hombres, de un 10,6% a un 37,3%. En el total, la pobreza pasa de un 10,8% a un 39,9%». «Estos resultados dan cuenta de la insuficiencia de los ingresos del trabajo y de las pensiones contributivas en Chile para la superación de la pobreza», aseguran.

«Si las personas en Chile dependieran sólo de los ingresos del trabajo (que en su etapa de jubilación se refleja en el monto de las pensiones), 4 de cada 10 personas no superaría la línea de la pobreza; lo anterior permite ponderar de manera más precisa los resultados de la aplicación del ‘modelo’ de acumulación chileno, ya que el volumen de personas en situación de pobreza pasaría de 2,1 millones a 7,8 millones», señalan.

Los resultados y el «alquiler imputado»

Para Fundación Sol, según sea el tipo de ingreso que se utilice (o que se contabilice en los distintos hogares), las personas en situación de pobreza pueden fluctuar entre 2.112.185 (considerando ingresos totales) y 7.799.327 (considerando ingresos del trabajo y pensiones contributivas). Esto es, entre un 10,8% y el «preocupante 39,9%».

«Ahora bien, si se trabaja con líneas de pobreza más exigentes, las personas en situación de pobreza pueden llegar a 10,2 millones (esto equivale a un 52,3% de pobreza – considerando el caso de la canasta de alimentos de calidad e ingresos del trabajo y pensiones contributivas)», dicen.

«Si se busca evaluar que tan efectivos son los salarios en Chile para superar la pobreza, el indicador más adecuado parece ser el expuesto en este estudio: pobreza medida con ingresos del trabajo y pensiones contributivas. La respuesta a la luz de los datos es categórica: con el nivel de salarios y pensiones contributivas existentes y contemplando ingresos disponibles (sin alquiler imputado), un 39,9% de las personas que viven en Chile se encuentra en situación de pobreza», asegura la Fundación Sol.

¿Qué es el alquiler imputado? En la investigación se compara el ingreso proveniente del mundo del trabajo definido como los ingresos del trabajo y pensiones contributivas con las respectivas líneas de pobreza, excluyendo el ingresos del capital, el alquiler imputado y subsidios transferidos por el Estado.

En ese sentido, el alquiler imputado es explicado por la Fundación Sol: «es importante constatar que la metodología oficial establece que una familia que es dueña de una vivienda (podría estar pagando el dividendo) u ocupa una a título de cesión de parte de familiares, por trabajo, o en usufructo, se le imputa como ingreso del hogar el equivalente al costo que tiene un arriendo en el sector o manzana donde habita. Así por ejemplo, en el caso de una persona sin trabajo, que tiene 65 años, y que es dueña de su vivienda o sigue pagándola vía dividendos, tendrá un ingreso equivalente a lo que se paga en arriendo en el lugar donde vive. Esta persona podría no tener dinero ni siquiera para comer, pero en las encuestas aparecerá con un ingreso ‘por alquiler imputado’. Si ese dinero es mayor al monto establecido para la línea de pobreza correspondiente a la composición del hogar, se clasificará como una persona ‘no pobre'».

Este 39,9% «queda oculto por dos factores principalmente: por el aumento de los ingresos del hogar derivado de los subsidios (política de bonos) y por el uso del alquiler imputado. Ambos elementos resultan determinantes al momento de discutir el problema de la pobreza en Chile».

Lea el estudio completo en el siguiente link.

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