MERCADOS
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Antonio Errázuriz, la gerenta general de la asociación gremial, Paula Urenda, y el gerente de estudios y de políticas públicas de la entidad, Nicolás León, dieron a conocer antecedentes del informe macroeconómico y construcción, MACh 62, que incorpora proyecciones de crecimiento del sector para 2022 y 2023. Para enfrentar un «complejo escenario» del sector, el gremio propone, entre otras cosas, cambiar el enfoque de la reforma tributaria, avanzar en la agenda de productividad del Gobierno, destrabar las iniciativas de inversión y entregar certeza jurídica a los permisos de obras.
Apuntando a la reforma tributaria, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) reveló sus proyecciones para este año y el siguiente y adelantó que el sector se verá impactado por una caída de la inversión en la actividad que le concierne. Su presidente, Antonio Errázuriz, aseguró que se vive un «periodo complejo» que partió con la pandemia y que repercutiría también en el desempeño de otros sectores.
Durante la presentación del informe macroeconomía y construcción «MACh 62», la CChC explicó que la caída en la inversión estaría detonada por la incertidumbre internacional, el alto precio de los materiales y la depreciación del peso. Todas estas razones de tal complejo panorama que, de acuerdo al gremio constructor, se verá reflejado en una caída de 4% para el 2022 y de 5,3% para el 2023 en los recursos que se inyectan al rubro.
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«Estamos de acuerdo en que el Estado necesita disponer de los fondos para financiar programas sociales, pero la forma de recaudar los fondos creemos que hoy en día, ante la situación que vivimos, es más a través de la inversión que de la reforma tributaria», sostuvo Errázuriz. A su juicio, «es compleja la reforma tal cual como la ha presentado el Gobierno, y se necesitan algunos ajustes de manera tal que se propicie y se den incentivos para mejorar la inversión en el país».
La gerenta Paula Urena explicó que la proyección negativa se da, a pesar de haber tenido gestiones exitosas con los distintos ministerios del gobierno del Presidente Gabriel Boric, tras un aumento del 37% en el precio materiales. A esto se sumaría el retraso en algunos proyectos de infraestructura que impacta las expectativas del mercado que «han ido cayendo mes a mes».
«A la incertidumbre político-regulatoria se suma el alto precio de los materiales, la caída de la demanda inmobiliaria –por las mayores dificultades para acceder a un crédito hipotecario– y los problemas de las empresas para conseguir financiamiento», argumentó Urenda. Y agregó que esto ocurre en lo que para el gremio es un «contexto de gran burocracia y baja productividad».
Nicolás León detalló que las estimaciones de la CChC además revelan una baja en la inversión en infraestructura productiva —cuyo principal componente es la minería—, debido a una caída en los indicadores del sector privado. Al contrario, en la infraestructura productiva pública «tenemos aumentos», dijo, «pero no son los suficientemente grandes como para compensar la caída en la inversión en el sector privado».
Errázuriz precisó que el mal desempeño del rubro comenzó en la pandemia y aún no ha podido salir adelante, «porque nosotros estuvimos completamente detenidos durante 3 o 4 meses. Especialmente el sector inmobiliario».
El presidente de la CChC dio a conocer una serie de recomendaciones para enfrentar el difícil momento que está atravesando la industria de la construcción. Entre ellas se destaca el asegurar el pago oportuno por servicios prestados, disminuir tiempos de recepción en las Direcciones de Obras Municipales y reponer la certeza jurídica de los permisos. Esto, junto con destrabar iniciativas de inversión en curso que enfrentan dificultades para su desarrollo o entrega final por decisiones de distintos organismos públicos.
Errázuriz instó a «avanzar en la Agenda Pro Productividad comprometida por el Gobierno. Y a cambiar el enfoque de la reforma tributaria, la cual está pensada para aumentar la carga tributaria a grandes empresas y ahorrantes, lo que afectará transversalmente a nuestra industria».
