Un nuevo balde de agua fría golpea a la industria salmonera chilena. Marine Harvest, la firma noruega que es la mayor productora del mundo, fue notificada por autoridades estadounidenses de la suspensión del ingreso del salmón fresco y congelado que produce en Chile.
Según señaló Ecocéanos, la información fue revelada por el sitio especializado del sector a nivel mundial Intrafish, y apuntaría a la presencia en los envíos desde nuestro país de químicos cancerígenos Cristal Violeta, que habría sido detectado el 5 de junio pasado.
"Como resultado del hallazgo, todos los envíos de salmón fresco y congelado de esta transnacional hacia EE.UU. han quedado detenidas. La prohibición no se extiende a productos de terceras partes importados por Marine Harvest, o a salmón ahumado", indicó Intrafish.
El cristal violeta es un químico antifúngico prohibido tanto en Chile como en EE.UU, por sus efectos cancerígenos. Según indicó Intrafish, la información fue entregada por Gianfranco Nattero, director de marketing y ventas de la salmonera noruega.
La notificación a Marine Harvest es un duro golpe ya que el envío cuestionado era el primero al mercado norteamericano después de un período de interrupción por parte de la compañía noruega.
En Marine Harvest aun no saben el origen de la aparición del químico, por lo que están investigando la trazabilidad completa del producto.
"Estamos viendo todo: alimento, proceso y empaque. Cada cosa. No empleamos cristal violeta, y nuestros propios análisis, como los programas de muestreo oficiales en Chile no lo han detectado", indicó Nattero al sitio web especializado.
La empresa envió las muestras a laboratorios independientes y espera conocer los resultados en diez días más.
Según Ecocéanos, el cristal violeta (o violeta egenciana) es utilizado para la eliminación de hongos tanto en la industria de curtiembre como en la industria del salmón de cultivo. Su uso es ilegal y no se permite su presencia en alimentos en la Unión Europea y Estados Unidos, debido a que ha demostrado poseer efectos carcinogénicos en animales de laboratorio después de su exposición. El sitio cree que el empleo de este químico vino a reemplazar al verde de malaquita, tintura química que fue utilizada masivamente en la década de los '90 para el control de hongos y parásitos, por los productores de salmón de cultivo.
En Chile, a comienzos del 2000, las organizaciones ciudadanas encabezadas por Ecoceanos, habían logrado mediante una amplia campaña de denuncias y decomisos en los mercados internacionales, la prohibición del empleo de verde de malaquita en el país sudamericano, mediante la Resolución Nº 1235 del Ministerio de salud del 31 de diciembre del 2003
El director de Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas señaló que "esta situación vuelve a colocar la atención internacional sobre las malas prácticas productivas de la industria del salmón, así como del sistema de control sanitario gubernamental".
"Esperamos que el sistema de trazabilidad permita que los consumidores en Estados Unidos, Japón, Brasil, la Unión Europea y otros países tengan el derecho a saber las condiciones en que se está produciendo salmón en Chile. Las compañías que en Chile insisten en utilizar químicos ilegales, no pueden ser consideradas empresas responsables y deben ser sancionadas tanto a nivel nacional como en los mercados internacionales. Esta es una nueva señal que el denominado nuevo salmón 2.0, es tan sólo propaganda y relaciones públicas", dijo Cárdenas.
Esta noticia se conoce luego que hace tres meses se detectaran nuevos brotes de virus ISA en Chile, en empresas como Multiexport. El ISA destruyó gran parte de la producción de la industria local hace seis años y provocó el desplome de su producción por casi dos años.
Recién a fines de 2010 comenzó a remontar las ventas, pero ya en 2012 el fuerte crecimiento de la producción nacional hizo caer con fuerza el precio a nivel internacional. En 2013 el precio internacional se ha recuperado, pero no lo suficiente como para poner definitivamente de pie este negocio.
Marine Harvest además ha pasado difíciles momento. A Comienzos de 2011 su gerente general en Chile, Álvaro Jiménez dejó el cargo y en diciembre de ese año la compañía lo demandó por usar información privilegiada y mantener negocios paralelos mientras estaba al mando de la compañía.
Hace tres meses se supo que, según Marine Harvest, las actividades de Jiménez le habrían costado US$ 20 millons a la firma.