Los valores de deuda vinculados al crecimiento económico de Argentina se verán afectados por la decisión del gobierno de reorganizar sus datos, lo que para Bank of America es un indicio de que los tenedores perderán un pago de US$3.000 millones.
Los warrants, que alcanzaron la semana pasada el punto más alto en nueve meses, 8,75 centavos por dólar, han caído desde entonces durante cinco días consecutivos en la declinación más prolongada desde mayo. Las declinaciones se profundizaron luego de que Argentina, que se convirtió en el primer miembro del Fondo Monetario Internacional en ser objeto de una censura por datos económicos inexactos en febrero, dijo el 27 de septiembre que cambiará el año base para calcular el crecimiento en el primer trimestre de 2014.
En momentos en que los costos crediticios más altos entre los mercados emergentes llevan a Argentina a recurrir a sus reservas al ritmo más rápido en una década, el gobierno tiene un incentivo para revisar sus datos oficiales de crecimiento a los efectos de evitar pagar los warrants, según Bank of America. El gobierno, que dijo que la economía creció 8,3 por ciento en el segundo trimestre, el ritmo más rápido del mundo después de Macau, ha exagerado este año el crecimiento antes de las elecciones legislativas del 27 de octubre, según Barclays Plc.
“Un cambio en el año base es un gran acontecimiento”, dijo Marcos Buscaglia, economista jefe para América Latina de Bank of America, en una respuesta por correo electrónico. “Estimamos que no habrá pago de warrants, de modo que observaremos atentamente la revisión, dado que no nos sorprendería que bajaran las estimaciones de crecimiento del PIB”.
El crecimiento como desencadenante
Norma Madeo, una portavoz del Ministerio de Economía, no contestó un correo electrónico en el cual se le solicitaban declaraciones sobre la forma en que una nueva base afectará las estimaciones de crecimiento y respecto de las acusaciones de manipulación de datos. Los warrants se emitieron en el marco de las reestructuraciones de deuda del país en 2005 y 2010, luego del impago argentino de US$95.000 millones en 2001.
Los warrants aumentaron el mes pasado luego de que el organismo nacional de estadísticas, conocido como Indec, dijera el 20 de septiembre que la economía creció al ritmo más rápido en casi dos años y un 5,4 por ciento en el primer semestre de este año. Los pagos de los valores se desencadenan cuando la economía de Argentina cumple con objetivos de crecimiento predeterminados. La economía debe expandirse 3,22 por ciento en 2013 para que los inversores reciban un pago en diciembre de 2014.
Los últimos datos llevaron a bancos desde Credit Suisse Group AG hasta JPMorgan Chase Co. a elevar sus pronósticos de crecimiento para 2013.
Economistas privados estiman que la economía creció 3 por ciento en el primer semestre, según un informe que difundieron legisladores de la oposición el 19 de septiembre. El Indec ha exagerado el crecimiento dos o tres puntos porcentuales por año desde 2007, según la firma de análisis e inversión Elypsis, que tiene sede en Buenos Aires.
Los economistas cuestionan los datos de inflación del país desde que el ex presidente Néstor Kirchner hizo cambios de personal en el Indec en 2007, lo que generó especulaciones de que los datos económicos oficiales dejaron de ser confiables.
Revisar los datos es la única forma en que el gobierno puede evitar pagar los warrants el año próximo, dijo Buscaglia. El Indec tiene tiempo hasta el 1º de noviembre de 2014 para revisar los datos de este año antes de que el gobierno haga un pago.