Wall Street se tomó hoy un doble respiro: el de recogida de beneficios y el de alivio por comprobar que la primavera ha llegado a la bolsa de Nueva York, donde la eterna excusa del invierno como causa de todos los males resultó ser cierta con la vuelta de los récords a la par que el buen tiempo.
Tras dos días de plusmarcas, los inversores vivieron una jornada de tranquila distensión. Los índices perdieron con relativa satisfacción un 0,61 % en el caso del Dow Jones, un 0,47 % en el caso del S&P 500 y un 0,72 % en el caso del Nasdaq en ningún momento esas bajadas parecieron esconder ningún síntoma de preocupación.
Hoy las preocupaciones eran, de alguna manera, preocupaciones de economías en buen estado: un poco de inflación, quizá, en los datos del índice de precios al productor del mes pasado y, dada la inversión en capital privado, cierta bajada de la rentabilidad en deuda pública. Una vez más, sin grandes preocupaciones.
Además, prácticamente cerrando la jornada de resultados empresariales, la tecnológica Cisco salió de su letargo (perdió un 0,2 % en la sesión) y celebrara su balance el primer trimestre de 2014 y en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los mercados subía más de un 7 %, rubricando un éxito empresarial en un trimestre económicamente complicado al que mañana Walmart espera también apuntarse.
Sin embargo, en clave empresarial, dos noticias sí resultaron más preocupantes para las partes afectadas. Sony se precipitó un 6,46 %, después de asegurar en sus predicciones que 2014 será otro año sin beneficios para la empresa. Para ella parece que el invierno todavía durará unos meses más.
Y el periódico New York Times, en cambio, vivía aquello de que «la primavera, la sangre altera» y se llevó el susto de que su directora, Jill Abramson, se despedía sin dar muchas explicaciones, lo que en Wall Street se tradujo en un descenso del 4,5
