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Opinión: Licitaciones Sastre, ¿cómo identificarlas?


Recientemente, el Instituto de Desarrollo Agropecuario –INDAP, nivel Central– publicó una licitación para contratar los servicios de “Consulta de Información Comercial para Usuarios” con el ID 609-65-LP14.

Efectivamente, en la ficha digital de esta licitación, se publican aspectos generales del requerimiento del servicio con sus respectivos plazos y obligaciones administrativas para ofertar. Hasta aquí todo bien, sin embargo, al momento de querer revisar las bases de esta licitación para determinar aspectos específicos de los requerimientos técnicos, nos encontramos con la sorpresa de que dicho documento no está publicado, no existe.

Lo que pareciera ser una práctica que se explica por la vía de una omisión involuntaria o un descuido inocente, en realidad constituye una grave falta administrativa que vicia dicho proceso, por cuanto los proveedores interesados en participar no cuentan con la información mínima para preparar sus ofertas técnica, económica y administrativa.

Diariamente, el portal Mercadopublico.cl publica en promedio 1.200 licitaciones. Muchos de estos procesos, efectivamente, vienen acompañados de reglas claras y con toda la documentación necesaria para que las empresas puedan preparar buenas ofertas. Sin embargo, también se publican muchos procesos donde, abiertamente, el organismo licitante sabe a quién quiere adjudicarle la licitación, otros donde de manera manifiesta se puede constatar la mala práctica, por parte del organismo público, de querer dar continuidad a un proveedor que viene prestando el mismo servicio por más de un periodo y aquellas licitaciones donde las bases de licitación exigen requisitos imposibles de cumplir.

Las tipificaciones anteriores, describen las llamadas licitaciones “Sastre”, es decir, licitaciones a la medida, donde sus bases administrativas y técnicas en el fondo esconden la clara y discrecional voluntad de querer adjudicarle a algún proveedor en particular un determinado servicio o la compra de algún producto.

Si Ud. se interesa en participar en alguna licitación y se encuentra con situaciones como las descritas anteriormente o, bien, cuando al momento de leer las especificaciones administrativas, técnicas y/o económicas, estas no pasan la “Prueba de la Risa”, la recomendación es que NO participe.

Generalmente, cuando los organismos públicos no Publican la información necesaria como para preparar una oferta (Caso INDAP, que no publica bases de licitación), o bien cuando obligan a los proveedores a cumplir plazos ridículos en la entrega del producto o servicio, cuando la fecha de publicación de la licitación contempla plazos breves para preparar ofertas, son señales claras que nos indican una alta posibilidad de que dicho proceso ya tenga un domicilio conocido.

Por más atractiva que sea una licitación, ya sea por la cuantía de los recursos involucrados o por el desafío profesional que dicho proceso involucre, muchas veces es mejor abstenerse y mirar otros negocios. De esta manera se evitará perder tiempo y dinero que, de manera más eficiente, podrá destinar a otras licitaciones que muchas instituciones publican con la clara intención de contratar el mejor servicio al mejor precio.

Por Miguel Caniuqueo,
Fundador de Compraspublicas.cl

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