
Cual cámara oculta de televisión, en el Reino Unido los reguladores financieros no tiene empacho en simular otra identidad para descubrir ilegalidades o malos servicios por parte de las empresas.
Eso está ocurriendo con el Banco Santander luego que la Autoridad de Servicios Financieros de Reino Unido (FSA) iniciara una investigación en profundidad para las verificar las deficiencias encontradas en los servicios de asesoría de inversión prestados a sus clientes por Santander UK.
La noticia la reveló Reuters y trae otro dolor de cabeza al principal banco de España, que ha debido enfrentar la crisis en ese país, vendiendo activos en distintas partes del mundo, incluyendo un porcentaje de la propiedad en Chile.
Según la agencia de noticias, la filial británica del banco español podría ser sancionada o sufrir cambios en su licencia para prevenir que ofrezca estos servicios en el futuro.
La decisión de la FSA se produce tras una investigación sobre el terreno desarrollada por el supervisor financiero entre marzo y septiembre de 2012 mediante la táctica del 'cliente misterioso' para determinar la calidad de los consejos de inversión que los seis mayores bancos del país prestan a sus clientes.
Como consecuencia de las deficiencias detectadas durante su investigación, la FSA remitió a su departamento de aplicación de la normativa a uno de los bancos analizados, aunque no ha precisado que esta fuera la entidad dirigida por Ana Patricia Botín.
En diciembre pasado, un representante de Santander UK confirmó que la entidad había suspendido a unos 800 asesores con el fin de mejorar su capacitación y reciclar las funciones que desempeñan según la nueva normativa del sector que partió en enero de 2013.