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Las carambolas conceptuales del FUT

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¿Se elimina o no se elimina el FUT? Es la pregunta recurrente que se hace al Ministerio de Hacienda. Y sus personeros de manera sistemática han contestado que sí se termina.

Sin embargo, a juzgar por las declaraciones del subsecretario Alejandro Micco a la revista Qué Pasa, la semana pasada, ha habido una evolución en el pensamiento del equipo de Hacienda que se vio plasmada en la firma del Protocolo de Entendimiento: lo que se elimina es el “actual sistema del fondo de utilidades tributables (FUT)”. Una redacción que pasó colada entre los muchos puntos que se tocaron ese día en que se firmó el documento en el Senado, pero que bien vale la pena entender.

Una de las declaraciones más fuertes que hizo en mayo el ex ministro de Hacienda y actual líder de Fuerza Pública, Andrés Velasco, fue que: “El FUT no es nada, es sólo una cuenta, y cuando se centra la discusión en el FUT, se confunden las cosas”. Ese era un cuestionamiento agresivo al ministro de Hacienda, Alberto Arenas, y a Micco, que habían centrado su esfuerzo comunicacional en la idea del fin al FUT.

Pero de allí a esta parte ha corrido mucha agua bajo el puente. La semana pasada, Alejandro Micco señaló a la revista Qué Pasa: "Quiero ser bien claro con qué es el FUT: si a mí me dicen que es el diferencial entre el impuesto que uno paga por las utilidades que yo reinvierto y lo que retiro, todos los sistemas del mundo tienen FUT. Pero eso no es el FUT. El FUT es la mala utilización de esa diferencia para eludir los impuestos. Y eso es lo que estamos eliminando. ¿Si se genera un incentivo al ahorro con ese diferencial de tasas? Sí, se genera. Pero eso no es FUT. En eso quiero ser enfático: aquí se eliminó el FUT porque se eliminaron todos estos mecanismos de elusión”.

Por eso, en el punto dedicado al ahorro e inversión de las empresas del Protocolo de Entendimiento se habla: "… un sistema parcialmente integrado de tributación con una tasa de impuesto de primera categoría a las empresas de 27%, el que al igual que el sistema de atribución de rentas termina con el actual sistema del fondo de utilidades tributables (FUT), a partir del 1° de enero de 2017 (año tributario 2018)”.

Es decir, el registro sobrevive, lo que mueren son las distintas formas de eludir.

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