Luego de trece horas de debate
Por 72 votos a favor y 48 en contra. Los parlamentarios continuarán hoy la discusión en particular de la propuesta del gobierno que en régimen recaudará 8.200 millones de dólares. «La matriz no va a cambiar y que lo sepan los senadores, porque ya están los empresarios allá, allá están esperando», sostuvo el presidente de la comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini (DC).
Luego de trece horas de discusión, por 72 votos a favor y 48 en contra, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de Reforma Tributaria.
Los diputados continuarán hoy la discusión en particular de la propuesta del gobierno que en régimen recaudará 8.200 millones de dólares.
El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, destacó que «la reforma tributaria ha pasado su primera etapa en la Sala de la Cámara de Diputados», afirmando que tenemos una muy buena noticia para todos los chilenos y chilenas que quieren un país más solidario, más justo, más inclusivo; insistiendo en que Chile requiere una estructura tributaria que genere ingresos permanentes para avanzar y enfrentar la desigualdad que es el principal problema que hay en Chile.
«Tenemos una muy buena noticia porque se ha aprobado en general el proyecto de reforma tributaria en la Cámara de Diputados y a nombre del gobierno quiero agradecer el mayoritario respaldo que hemos tenido desde el trabajo en la Comisión de Hacienda y hoy día en la sala, a todos los parlamentarios que aprobaron este proyecto», dijo Arenas.
El ministro se manifestó confiado en que la iniciativa se aprobará finalmente en particular en la Cámara de Diputados, adelantando que en el Senado, el Ejecutivo mantendrá la disposición mostrada en la Cámara.
«La misma disposición que hemos tenido como Ejecutivo en la Cámara de Diputados es la que nosotros vamos a tener para debatir respecto del proyecto en el Senado, donde es necesario precisar hemos precisado y donde es necesario perfeccionar, hemos perfeccionado y donde es necesario hacer cambios acotados los hemos hecho», comentó.
Desde antes que comenzara el debate por la Reforma Tributaria en la Cámara de Diputados, se sabía que cada parlamentario estaba cuadrado con la postura de su sector y que los votos de la idea de legislar, el oficialismo ya los tenía seguros. Esto, sumado a que ningún parlamentario dio la sorpresa de cambiar de opinión, la extensa jornada de hoy dio paso a más de noventa encendidos discursos a favor y en contra de la iniciativa.
Eso sí, una de las más enérgicas y categóricas intervenciones fue la del presidente de la comisión de Hacienda, diputado Pablo Lorenzini (DC), quien advirtió que la matriz de la Reforma Tributaria “no va a cambiar” y aseguró que los empresarios ya están haciendo lobby en el Senado, para influir a su favor la configuración de la reforma y así no verse perjudicados.
“No más tratamientos especiales, no más expertos, a buscar pega en otro lado todos estos que andan por ahí y que cobran caro. Y claro, los empresarios se asustaron. La Nueva Mayoría cohesionada no va a tolerar nada, nada de la matriz: estamos hablando del FUT, el alza de impuestos, medidas antielusión y evasión (…), la matriz no va a cambiar y que lo sepan los senadores, porque ya están los empresarios allá, allá están esperando”, dijo Lorenzini.
El parlamentario agregó que, aunque haya presiones externas, la ciudadanía votó por la Nueva Mayoría “y en cualquier democracia la mayoría manda y la Nueva Mayoría aquí manda, y nosotros no vamos a amilanarnos”.
“No vamos a dejar que los evasores se escondan detrás de los expertos, estos que saben programar al largo y mediano plazo el cómo no pagar impuestos: 280 mil millones de dólares. Esos nunca han tributado”, dijo el diputado en alusión a los asesores que son pagados por las grandes empresas para influir en las decisiones del Parlamento.
Aunque el diputado del Partido Socialista Marcelo Schilling votó a favor de la iniciativa, no comparte totalmente el proyecto, esto porque es una forma de darle “paz social al capitalismo”, similar opinión que tuvo el presidente de su tienda, Osvaldo Andrade.
Por el contrario, la oposición criticó la soberbia de la Concertación al momento de tramitar la reforma. El diputado de la UDI Felipe Kast invitó al ministro de Hacienda, Alberto Arenas «a que cambie su actitud, que deje la soberbia a un lado y que entre todos construyamos una buena reforma tributaria».
«Quiero decirle al gobierno que lamentablemente hemos visto que su discurso ha sido cerrado. Primero no escucharon a la oposición en la comisión de Hacienda; segundo, no escucharon a quienes pidieron a gritos ser recibidos en la Moneda. Luego, tampoco quisieron escuchar a los ex ministros de Hacienda», agregó Kast.
Por su parte, el presidente de la UDI Ernesto Silva destacó la unidad de la oposición “para ir en contra de un reforma que es mala para Chile”
Una especial intervención tuvieron los diputados y ex dirigentes estudiantiles Carol Cariola (PC), Camila Vallejo (PC), Giorgio Jackson (RD) y Gabriel Boric (IA), quienes pusieron en relieve que la actual discusión que se está llevando a cabo es gracias a lo conseguido por el movimiento social y las luchas estudiantiles.
Durante su intervención, Jackson apuntó contra la “campaña del terror” que, a su juicio, montó la derecha para que la discusión de la iniciativa fuera “manipulada y sesgada”.
“Durante los últimos años las necesidades de nuestra sociedad han cambiado y es necesario que estas reglas reflejen esos cambios. Así, en vez de subsidiar a empresas de ventas que superan aproximadamente los 500 millones de pesos al año, esta reforma pretende, a través de una inversión y no gasto en educación, formar en todos sus niveles a chilenos y chilenas fomentando potencialidades y la diversidad que el país requiere”.
Agregó que “Chile creció económicamente pero esa riqueza generada se ha concentrado enormemente, y hoy las prioridades del país dejaron de ser la mismas que las del año 84. Creo que deja de ser la primera prioridad subsidiar las empresas, que es lo que hacen las herramientas como el FUT, cuyo uso ha sido en más de un 90 por ciento utilizado por grandes empresarios con parte importante del régimen de renta presunta, o con la misma exención del IVA en la construcción, entre otras”
Por su parte, la diputada comunista Karol Cariola criticó fuertemente a la derecha y señaló que “no pretenda la UDI venir a enseñarnos lo que significa apoyar el emprendimiento… a los que tienen un almacén, una tienda de telas, un carrito de sopaipillas”.
La diputada agregó que los que hoy, tan escandalizados como desinformados, dicen defender a las PYMES y al empleo, de los supuestos ataques de esta Reforma Tributaria, “son los mismos que entre los años 74 y 82 no tuvieron ningún miramiento en implementar, desde la dictadura, una política comercial que se tradujo en una inusitada alza del desempleo, una profunda disminución de los salarios y, por sobre todo, innumerables quiebras de empresas y desaliento en la formación de capital de inversión que, antes del golpe militar, era el principal motor de crecimiento y progreso.”
Al igual que Camila Vallejo, el diputado por Magallanes Gabriel Boric dejó en claro que la reforma es el fruto de una discusión que “a las afueras de estas paredes, la sociedad viene dando hace años. La política ha tenido que hacer un gesto de abandonar su clásica estrechez para incorporar la Reforma Tributaria a esta discusión. La verdad es que la Reforma Tributaria no estaba dentro de los planes hace un par de años y es gracias a las movilizaciones que hoy día estamos hablando de una posible reforma tributaria, de una reforma educacional y también de una nueva Constitución mediante Asamblea Constituyente”.
Además criticó la discusión sin sentido que ha tenido la derecha y la Nueva Mayoría, en donde las “banderas que emergen de las movilizaciones, de la calle, de los actores sociales que se organizan con autonomía de los partidos políticos de la transición, son tomados por estos últimos, el potencial transformador se diluye, volviendo las figuras retóricas, como las retroexcavadoras o desmantelar la educación de mercado, vacías y grandilocuentes intervenciones sin mayor sentido”.
Boric aprovechó la oportunidad para marcar distancia del oficialismo e hizo un llamado a la Nueva Mayoría para que “no se equivoque, la marcha del pasado jueves no fue a favor de este gobierno”, sino que las movilizaciones de los años pasados “han sido por una demanda impositiva para consagrar la educación como un derecho social y universal garantizado por el Estado sin discriminación alguna”
Aunque celebró que los diputados oficialistas estén defendiendo la universalidad por sobre la focalización, “no aceptaremos más gatopardísmos como fue la levantada de manos del salón Montt Varas en La Moneda el 2007”, sentenció el parlamentario.
