Que las inscripciones anuales a los gimnasios registraran un alza de más del 20% es síntoma que está quedando atrás la tendencia estacional, para dar paso a la necesidad de llevar una vida más saludable y reducir el sedentarismo.
Septiembre y octubre eran hasta hace poco los meses que elegían numerosos chilenos para volcarse a los gimnasios con el objetivo de reducir los kilos de más y cumplir el objetivo de un “verano sin polera”, en el caso de los hombres, y de lucir sin complejos el bikini, en el caso de las mujeres.
Pero esta tendencia estacional está quedando atrás y cada vez son más las personas que recurren al fitness como una necesidad permanente de llevar una vida más saludable y evitar el sedentarismo.
Prueba de ello son las cifras que exhibe en lo que va del año este sector y que dan cuenta de un alza de más del 20 por ciento de las inscripciones anuales.
«Estamos convencidos que se puede hacer mucho más para contraatacar los índices de sedentarismo de nuestro país”, afirma Daniel Sfeir, CEO de Anytime Fitnes, uno de los principales actores del mercado del fitness a nivel mundial que pretende abrir en el país 50 gimnasios dentro de los próximos siete años mediante franquicias e inversión propia.
Y agrega que una de las claves es hacer que estos espacios sean cada vez más acogedores. “Nuestra competencia no son otros gimnasios, es la apatía, la falta de interés por tener una mejor salud, lo intimidantes que son los gimnasios en general. La tendencia internacional hoy viene en tratar de quitar esas barreras para que las personas puedan tomar decisiones que realmente beneficien su salud», dijo.
De acuerdo a cifras de la International Health, Racquet & Sportsclub Association, el mercado de los gimnasios mueve en América Latina cerca de US$ 5.600 millones, de los que Chile aporta con una facturación de US$ 157 millones al año, que corresponden a alrededor de 1.687 gimnasios, con 420 mil usuarios aproximadamente.
