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Vibrante empate entre San Marcos y la UC: 3-3

Vibrante empate entre San Marcos y la UC: 3-3

En un partido que tuvo emociones de principio a fin, ariqueños y cruzados igualaron en el Carlos Dittborn. Los locales mantuvieron el invicto aunque perdieron dos puntos en el último minuto ante un equipo que por quinto partido consecutivo sufrió la apertura de la cuenta.


El gol de Arica fue tan tempranero (27 segundos), que el primer análisis que se pudo hacer del partido es que San Marcos llegaba con verdaderas ganas de imponer su localía ante la UC, un equipo que pareció entrar dormido a la cancha. Católica viajó al norte con la misión de derribar al último invicto del campeonato; sin embargo, una mala salida cruzada permitió la tempranera apertura de la cuenta. Claudio Jopia recibió sin marca por la izquierda, y su centro fue capitalizado por Pablo González. Fernando Cordero cometió dos errores: perdió el balón y descuidó al autor del tanto.

Para Católica no es novedad ir abajo en la cuenta, ya que recibió el primer gol en los últimos cinco partidos (Ñublense, Wanderers, Palestino, O`Higgins y San Marcos). Por lo mismo, los jugadores están habituados a ir desde atrás en el marcador.

Los locales aprovecharon el impulso de su gente y especialmente el viento que soplaba a su favor para complicar aún más a los cruzados, a través de habilidosos y pequeños jugadores que parecían ardillas en la cancha: Renato González y Kevin Harbottle. A eso se sumó el apoyo por los costados del Mota González y Jopia, y la fuerza del argentino Leonardo Ramos.

Aún así la UC se las arregló para exigir a Pedro Carrizo, que evitó el empate con una increíble contención en la línea de gol, luego de un frentazo de Erick Pulgar. Arica siguió insistiendo y Católica tuvo una nueva desconcentración que se tradujo en gol: un mal saque de fondo de Franco Costanzo generó un lateral servido rápidamente por Jopia. Recibió Renato González y remató a portería para que el arquero la dejara servida a Harbottle, quien provocó la segunda explosión del Carlos Dittborn a los 13`.

En ese momento el partido cambió completamente. Arica, con la tranquilidad del resultado, retrocedió sus líneas. Católica se adueñó del trámite y tuvo varias ocasiones de gol, hasta que encontró premio con una jugada casi intrascendente por el sector izquierdo. A los 36`, José Luis Muñoz centró para Roberto Gutiérrez que no alcanzó a empalmar, lo que dejó sin reacción a Carrizo, que vio cómo el balón se cerraba para el descuento cruzado.

Los visitantes merecieron empatar antes del descanso, pero el arquero y capitán de San Marcos lo impidió, y cuando él no estuvo fue el palo el que le negó la igualdad a la UC, equipo que siguió insistiendo en el complemento.

Mario Salas, entrenador de Católica, realizó un cambio que le quitó equilibrio al equipo. A los 54` sacó a Claudio Sepúlveda, jugador muy útil en la marca pero con poca colaboración en la gestación, y en su lugar ingresó David Llanos. Fernando Vergara aprovechó el forado en el mediocampo cruzado y pidió a sus jugadores apurar y acompañar en las contras. Pulgar quedó muy solo en la contención, por lo que el cuadro visitante se vio partido. Arica tuvo varias ocasiones para anotar el tercero, pero Costanzo tuvo contenciones que lo ayudaron a maquillar una ingrata jornada.

El arquero de la UC, sin embargo, no pudo evitar un nuevo tanto de San Marcos, que llegó a partir de una nueva distracción cruzada: en un tiro libre, en el minuto 78`, el recién ingresado Nicolás Medina entró libre para puntear el balón y celebrar lo que parecía una inminente victoria.

Pero cuando el partido parecía adormecido, apareció un latigazo de David Llanos a los 83`, que dejó sin chances a Carrizo. Esta vez el viento sopló para la UC, que encontró premio sobre el final. A los 94`, Cordero centró al área con la esperanza de la última jugada, que fue capitalizada por Gutiérrez, que convirtió su primer tanto en el campeonato. El Pájaro controló de derecha, la pisó con la izquierda y definió con el alma para el empate de la UC.

San Marcos hizo un gran partido, pero la igualdad dejó a los nortinos con sabor a derrota. Siguen invictos luego de la octava fecha, lo que los aleja aún más del descenso. De acuerdo a los cálculos, necesitan 8 puntos para zafar de cualquier peligro. Tema aparte es saber por qué Vergara está consiguiendo en Arica los resultados que no encontró en Calama.

Universidad Católica, que quedó con 15 unidades, tendrá que comenzar a golpear primero en los partidos, porque convivir permanentemente con la desventaja no debe tener muy contento a Mario Salas, ya que siempre es más complicado imponer los términos con un resultado adverso. Por ahora, el plantel vuelve tranquilo a Santiago, porque la importancia del empate no sólo radica en lo vital que podría ser el punto, sino porque mantiene intactas las convicciones de un equipo que sigue peleando arriba.

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