El defensor peruano utilizó las redes sociales para descargarse y reconocer su error que dejó a su selección con uno menos desde el minuto 20. En tanto, en rueda de prensa, el entrenador Ricardo Gareca manifestó que Chile está preparado para ser campeón.
Carlos Zambrano, defensa peruano que vio la tarjeta roja cuando el partido recién estaba en el minuto 20, por un fuerte puntapié en la espalda de Charles Aránguiz, tuvo tiempo para reflexionar y expresar su sentir a través de Instagram:»Si claro ahora soy el malo de la película. Así como a todos les duele no se imaginan como puedo estar yo. Soy el primero en aceptar que cagué al país, a mi país. Pero bueno ya está, así es el fútbol. Igual con 10 hombres la lucharon y dejaron todo en el campo. Igual agradecer el apoyo de algunas personas en estos momentos”.
El defensor del Eintracht de Frankfurt, finalizó con las siguientes líneas: “Es entendible las críticas y caballero aguantar. Igual así somos la mayoría de peruanos. Quieren que todo sea perfecto. Nosotros somos los primeros que queremos darle alegrías a nuestro Perú, nosotros somos los que nos paramos en un campo a defender a un país. Igual solo me queda agradecer a Dios por cada momento de mi vida».
En rueda de prensa, el entrenador de Perú mostró su conformidad por el rendimiento de su equipo y satisfacción por el compromiso de sus jugadores: “La tranquilidad que los muchachos dejaron todo en el campo de juego para poder llegar a la final. Satisfecho por la entrega. Podemos dar mucho más todavía con el tiempo”.
El estratego también habló de las consecuencias que tuvo para su equipo jugar con uno menos gran parte del partido: “La expulsión nos cambió un plan que teníamos, pero rearmamos la defensa”.
El argentino declinó referirse al arbitraje y a cuestiones externas, y prefirió centrar su análisis en los méritos del rival: “Perú quedo eliminado por virtudes de Chile”.
Finalmente, Gareca tuvo elogiosas palabras para la Roja: “Chile está totalmente preparado para ser campeón. Lo fue desde el principio de la Copa. Pero hay una presión porque la gente necesita una copa, y los muchachos también”.
