El músico británico David Bowie, fallecido el pasado 10 de enero, dejó una fortuna de alrededor de cien millones de dólares, que serán repartidos su familia, y pidió que arrojen sus cenizas en la isla de Bali, Indonesia. Según la voluntad de Bowie, la mitad de su patrimonio será para su esposa, la modelo somalí Imán Abdulmajid, y el resto se repartirá en partes iguales entre Alexandría, la hija que tuvieron en común, y su hijo Duncan Jones, fruto de su primer matrimonio con Angela Barnett. (Fuente: YouTube/AudiovisualTelam)