Los expertos alertan de una 'epidemia' de adicción a esta droga barata procedente del noroeste de Inglaterra y asociada con una ola de crímenes y accidentes que tiene en vilo a la Policía y a los servicios de emergencias.
La sustancia, que según los expertos es tan adictiva físicamente como la heroína y sicológicamente como el 'crack', representa un peso adicional sobre el Servicio Nacional de Salud.