Nora Rónai comenzó «tarde» a nadar: ya había cumplido los 69 años. Ahora tiene 93 y dos récords mundiales a sus espaldas.
«Si realmente quieres hacer algo siempre hay tiempo», le dijo esta exarquitecta brasileña a la BBC.
Dice que nadar la alivia «emocionalmente» y que aunque tuvo que hacer frente al sexismo desde muy temprana edad, pues de niña solía esquiar, no dejó que eso la frenara ni afectara.
Y en su vida adulta repitió la lección.
Solamente en 2014 ganó siete medallas de oro en los Campeonatos Mundiales de Natación para Veteranos.
«Nadar es como ir a una playa soleada y hermosa, donde puedo relajarme», asegura.
Este artículo forma parte de la temporada de 100 Mujeres #100