Franck solo tenía un 1% de posibilidades de sobrevivir al quemarse el 95% del cuerpo.
Sufrió una explosión mientras manipulaba productos químicos en la planta en la que trabajaba.
Con una posibilidad de supervivencia del 1%, su hermano gemelo Eric le donó la mitad de su piel en lo que fue el primer trasplante casi total de piel de la historia.
Ahora Franck se ejercita en un centro de rehabilitación para recuperar la movilidad.