El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, se autoproclamó el miércoles «presidente encargado» de Venezuela, conforme a la decisión de la sede legislativa de no reconocer el segundo mandato de Nicolás Maduro
Tras la declaración de Guaidó, llegó el reconocimiento casi inmediato de Estados Unidos así como de los 11 de países del llamado Grupo de Lima (todos a excepción de México).
Guaidó abrió así las puertas a un juego político distinto, cuyas reglas no están escritas y el resultado es incierto.
Para juramentarse como presidente encargado, Guaidó se basó en los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución que establecen que, en caso de ausencia absoluta del jefe de Estado, corresponde al titular del Legislativo ocupar de forma temporal el Ejecutivo y convocar elecciones.