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El F.C. Barcelona estaba herido por la derrota 2-1 de la semana pasada ante el Real Madrid, pero tomó la iniciativa con un claro 79% de posesión en la primera mitad, en la que estuvo muy cerca de abrir el marcador por intermedio de De Jong y Messi.
Lionel Messi marcó dos goles el sábado en la goleada 4-0 del Barcelona sobre el Athletic de Bilbao en la final de la Copa del Rey, un resultado que le permitió al equipo catalán ganar el trofeo por trigésima primera vez, un récord en la competencia.
Antoine Griezmann puso en ventaja a un muy superior equipo azulgrana al minuto 60, cuando conectó un centro de Frenkie de Jong, quien luego aumentó el marcador tres minutos después.
Messi recibió algunas entradas duras del Athletic, pero se tomó revancha con un gol espectacular a los 68, al abrirse paso a través de la defensa del Athletic por la banda derecha, combinar con De Jong y eludir a otro defensor para definir con clase.
El capitán del Barça volvió a marcar cuatro minutos más tarde cuando se encontró con un centro raso de Jordi Alba.
Hubo una fuerte sensación de deja vu en el Athletic, que con este resultado ha perdido cuatro finales de Copa del Rey ante el Barça desde 2009, con Messi anotando cada una de las veces.
Los vascos han perdido sus últimas seis finales del torneo y hace solo dos semanas fueron derrotados por 1-0 por la Real Sociedad en la final reprogramada del 2020, que también se jugó en un estadio vacío de La Cartuja en Sevilla.
El Barça estaba herido por la derrota 2-1 de la semana pasada ante el Real Madrid, pero tomó la iniciativa con un claro 79% de posesión en la primera mitad, en la que estuvo muy cerca de abrir el marcador por intermedio de De Jong y Messi.
El Athletic venció al Barça por 2-1 en la prórroga de la final de la Supercopa de España de enero, pero mostró poca ambición el sábado y solo tuvo una aproximación al arco rival en la primera parte con una aparición del defensa Íñigo Martínez.
El arquero del Athletic, Unai Simón, hizo tres atajadas impresionantes al comienzo de la segunda mitad a Griezmann, Sergio Busquets y Pedri. Pero Griezmann finalmente superó a Simón para romper el punto muerto y una vez que el Barça se adelantó en el marcador pasó por arriba del equipo vasco.
