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«Hay una inquietud generalizada sobre la calidad de la televisión»

Tras estudios realizados por el CNTV, se concluyó que la población presenta una alta preocupación por los niveles de calidad que exhiben los canales. Ante esto, el consejo implementó un sistema regulador que pretende ser el gran "salvador" de la TV. "Procuramos que la mirada de la opinión pública sea cada vez más informada sobre lo que es la televisión", comentó Politzer.


Producto de una necesidad social por mejorar el nivel de la TV, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), cumpliendo su misión institucional de velar por el correcto funcionamiento de los contenidos programáticos, ha creado un instrumento de medición denominado "Barómetro de calidad", que permitirá establecer las virtudes y falencias de los programas en sus tres áreas principales: noticiarios -primer área a analizar-, entretención y espacios infantiles.



Tras una encuesta en profundidad, realizada a profesionales relacionados con TV nacional y público consumidor, se concluyó la creciente preocupación y necesidad por regir los contenidos de la pantalla chica. Según el estudio, más del 60 por ciento de la población considera que la cobertura sobre temas políticos y de gobierno es excesiva en desmedro de temas valóricos y comunitarios. También manifiestan que los noticiarios se aprovechan del dolor humano para tener mayor rating y que estos presentan tendencias demasiados cargadas hacia un sector político.



Los objetivos específicos del CNTV, en relación a la evaluación de calidad de los noticiarios, se refiere a la construcción de cada una de las notas informativas, como también su apego los estándares éticos básicos. Además se buscará evaluar su diversidad y usos de recursos de producción. Los canales analizados serán: Red TV, TVN, Mega, Chilevisión, Canal 13, UCV TV de Valparaíso, Canal 9 de Concepción, Canal ITV Patagonia y Canal 4 regional, ambos de Punta Arenas, detalló la presidenta del Consejo Nacional de Televisión, Patricia Politzer.



– ¿Cuál es la real función y posterior aplicación de los resultados que arroje este "barómetro de calidad"?
-Pretendemos medir la calidad en distintos géneros televisivos. Recogiendo la inquietud que hay transversalmente en nuestra sociedad, sobre la calidad en la TV, el Consejo Nacional de Televisión ha decidido asumir dicha inquietud y medir con un instrumento que hemos estado elaborando desde hace un año, la calidad en tres géneros televisivos. Uno son los programas infantiles, otro los de entretención nocturna y por último los noticieros de televisión, que será por lo que vamos a comenzar.



-Este es un instrumento a través de cual queremos medir la calidad de la televisión con distintas variables. Por ejemplo, el número de fuentes que se usa en un información, la relevancia de la información que se está dando, la relación entre imagen y texto, el uso del lenguaje, la cantidad de actores sociales, la diversidad de temas, el tratamiento sensacionalista o no de una nota. Distintas variables a través de las cuales queremos medir la calidad de los noticiarios. Nuestra idea es, una vez al año, dar a conocer los resultados de este barómetro sobre los noticiarios. Evidentemente, una evaluación de este tipo requiere de un tiempo prolongado si queremos realizarlo seriamente. La muestra, para hacer la medición, serían diez semanas. Que en realidad son diez emisiones informativas.



– ¿De qué forma concretamente el CNTV y este nuevo sistema de control abogará por mejorar la calidad de la televisión en Chile?
-Todos los trabajos que realiza el Consejo Nacional de Televisión, todas sus investigaciones, mediciones, etc., las hace teniendo dos públicos objetivos fundamentales. Uno, la propia industria. Ayudar a la industria a reflexionar, entendiendo que muchas veces no tienen tiempo para hacerlo. Y entendiendo además que a veces necesitan una mirada externa de la misma. Y el segundo público, al cual van dirigidos todos nuestros trabajos, es la opinión pública en general. Nosotros creemos que la televisión es muy importante en la vida cotidiana de este principio del siglo XXI. La gente discute mucho sobre TV.



-Por lo tanto, queremos que la discusión, la mirada de la opinión pública, de la teleaudiencia, sea cada vez más informada sobre lo que es la TV. Sea más crítica y finalmente más exigente. Creemos que de esa manera, tanto en lo que hacemos hacia la industria, como en lo que hacemos hacia la opinión pública, trabajamos por la tarea única de este consejo, que es colaborar por una mejor televisión en Chile. Ese es nuestro objetivo y, finalmente, estamos cumpliendo una misión constitucional que tiene el CNTV, que es velar por el correcto funcionamiento de la televisión.



– ¿El Consejo Nacional de Televisión admite un mala calidad de la TV criolla?
-No creemos que haya una mala calidad o más bien, no podríamos decirlo. Pero estamos concientes de que hay una necesidad de una mejor calidad, que es distinto. Y que hay una inquietud generalizada en nuestra sociedad sobre la calidad de la TV. Vemos permanentemente que la opinión pública tiene una gran demanda por mejor calidad en la televisión. Por eso, elegimos para estas mediciones de calidad, los tres géneros que a nuestro juicio son los más relevantes en la programación de nuestros canales, ya sea por su importancia social o por el tiempo que ocupan en la pantalla.



– ¿Cree que la televisión abierta representa de alguna manera ciertas realidades locales?
-Preferiría no opinar sobre el trabajo que está haciendo hoy día la televisión en ese sentido, porque creo que la idea del barómetro, de un instrumento de esta naturaleza, es justamente que nuestras opiniones no sean subjetivas, sino que tengamos herramientas para esa discusión sea lo más objetiva posible. Es decir, cuando digamos que nuestra televisión es poco diversa, que lo digamos con antecedentes. O si pensamos que nuestra TV está fallando en tal o cual aspecto, tengamos las herramientas concretas para demostrarlo.



– Según sus propios estudios, la población está preocupada por la mala calidad de su televisión. En ese sentido, ¿el CNTV hace un tipo de autocrítica?
-A nosotros sólo nos corresponde recoger esa inquietud, que es la que aparece en nuestros propios estudios y justamente por eso implementamos este barómetro. Es una consecuencia de los estudios que hemos hecho y, por ende, una necesidad de la sociedad. Por otro lado, el consejo está permanentemente supervigilando lo que hace nuestra televisión, formulando cargos y aplicando sanciones cuando la TV se sale de los marcos o de las reglas del juego que la sociedad chilena en forma democrática ha fijado. En ese sentido, en otras ocasiones varios canales han sido sancionados porque no han respetado la dignidad de las personas o porque han emitido contenidos con violencia excesiva o han transmitido imágenes no aptas para menores en horario de protección al menor. Esa es un área de nuestro trabajo. Pero creemos que podemos hacer mucho más que simplemente formular una sanción en casos como esos. Justamente por eso, estamos planteando estos instrumentos de medición de calidad que hemos llamado "barómetro de calidad".



– ¿Pero está conciente que existe un creciente proceso de trivialización en la TV?
-Como decía anteriormente, nosotros vemos que la inquietud por una mejor televisión existe. Y por lo mismo, queremos darle tanto a la opinión pública, como a la industria, elementos que les permitan hacer una mejor TV.



– ¿Cuáles son los espacios o programas que la población quiere dentro de las parillas programaticas?
-Creo que en general la opinión pública pide mayor cantidad de programas culturales, pero, por sobre todo, piden entretención e información. Dentro de esas aristas, la gente necesita una entretención de mayor nivel y pide también buena información.



– ¿Es el rating el gran enemigo de la cultura televisiva en Chile?
-No sé si la cultura se ha dejado de lado. La norma del CNTV establece que todos los canales de TV abierta deben dar una hora de programación cultural. El año pasado, el consejo fijó normas más estrictas para el cumplimiento de esta norma. Y la verdad es que todos los canales la están cumpliendo e incluso más allá de la exigencia mínima. Nosotros estamos convencidos como Consejo Nacional de Televisión, que los altos niveles de audiencia y la calidad, son temas absolutamente compatibles. Pueden ir de la mano, y ese es el gran desafío de nuestra industria.



-Pensamos la calidad y el rating pueden ir juntos. En ese sentido, el consejo ha dado muestras que yo creo son bien elocuentes. A través de su fondos concursables, lo que subsidia la producción de calidad para la televisión abierta, el consejo ha financiado programas como 31 minutos, uno de los emblemas que lograron que calidad y rating fueran de la mano. Otro ejemplo en este año de un programa financiado por el consejo es Justicia para todos. También ha tenido un excelente rating y que también es un programa de alta calidad. Entonces nosotros, a través de los fondos concursables, estamos abriendo camino y demostrando que calidad e imagen pueden ir juntos.



– Esas son excepciones dentro de una cantidad de programas mayoritariamente de entretención.



-Lo que ocurre es que los canales de televisión, para programas de calidad, tienen que arriesgarse. Y durante los últimos años la televisión chilena pasó por momentos económicamente muy duros, donde la mayoría de nuestros canales estuvieron apostando a "sandías caladas". Creo que eso ocurre cuando tienes una situación económica complicada. Para poder atreverse con nuevas ideas se requiere un capital de riesgo, el cual en estos años el Estado ha financiado, a través del CNTV. Lo importante es que después de arriesgarse con ese capital del consejo, los canales sigan asumiendo ese desafío. Y creo que si uno mira la parrilla de este año, ve que hay mucho más programas nuevos y mucho más programas de riesgo. El área infantil ha abierto franjas en todos los canales, que no existían hace tres años atrás. Eso ha sido incentivado por el fenómeno de 31 minutos. Esperamos que lo mismo pase en las otras áreas. Lo importante es que estos programas tengan nuevas temporadas, ya financiadas por la propia industria.



– ¿Que extraña en la TV criolla?
-Extraño más programas de conversación seria. De temas más profundos. Creo que hay una cierta banalización de todos los temas. Hay un exceso de farándula en estos momentos. Pero por otro lado creo que es un fenómeno pasajero. Creo que tal como pasaron rápidamente los reality show, también lo hará la farandulización. Esta es una moda que no se puede sostener eternamente en el tiempo. Son fenómenos pasajeros. Pero lo realmente importante aquí es complementar estos programas con otro tipo de ofertas. Y ahí sí es necesaria una mayor conversación con un poco más de profundidad sobre temas relevantes para la sociedad.



– ¿Cuáles son los programa que usted ve habitualmente?
-No me voy a pronunciar sobre ningún programa.

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