Cientista político cree que el rechazo a la intervención del organismo hemisférico en la crisis altiplánica no pasa porque un chileno lo encabece hoy. Toranzo dice que el Parlamento acordó estudiar la realización de una asamblea constituyente y estima que no está en juego la permanencia de Carlos Mesa.
Bolivia vive por estos días una serie de conflictos en el plano regional y político que llevó, entre otras cosas, al bloqueo de caminos y un paro de transportes por 48 horas en la ciudad de La Paz y en el suburbio de El Alto, lo que ha dificultado el tránsito de vehículos hacia Perú y Chile, e incluso se habla de que hay 300 camioneros de nuestro país que se encuentran aislados por las protestas y los cortes de rutas.
Recién ayer el Parlamento llegó a un acuerdo para que se realice una asamblea constituyente y hacer un referendo a la brevedad posible para que se pueda iniciar un camino de generación de autonomías en el país, según sea la decisión propia de cada departamento, comentó el economista y magíster en Ciencia Política de ese país, Carlos Toranzo.
"Eso significa un primer paso, aunque todavía faltan acuerdos para especificar fechas, modalidades y se están viendo esos temas. Es posible que haya una salida en eso. Sin embargo, los sectores más radicales de El Alto, no todo el país, son los que plantean la necesidad de la nacionalización de los hidrocarburos", señaló el coordinador de la Fundación Friedich Ebert de Bolivia, ligada a la socialdemocracia.
A juicio del profesional, "todo esto es difícil y se ha visto complicado porque hay una crisis, un gobierno muy débil y una ausencia de relación entre los gobiernos de cada provincia y el Ejecutivo, lo que complica el panorama".
-¿Cómo ve la posibilidad de que intervenga la OEA?
-En este instante no es un buen escenario para conversar sobre Bolivia. La Organización de Estados Americanos ha cometido demasiados errores en nuestro país, después de la historia de (Gonzalo) Sánchez de Losada, de manera que cualquier cosa que tenga que ver con la OEA, es un problema que irrita a Bolivia antes que generar soluciones.
"No hablo de Insulza"
-¿No será por qué el chileno José Miguel Insulza es el que dirige actualmente este organismo?
-No, no le estoy hablando de Insulza. Le estoy hablando de todo un pasado de equivocaciones y errores con Bolivia.
-El líder cocalero Evo Morales dijo que la sola presencia de Insulza sería un insulto para Bolivia.
-Esa es la opinión del señor Evo Morales, no es la opinión del país, ni del gobierno, ni de los medios de comunicación. De todas maneras, desde el 2003, cualquier presencia de la OEA en Bolivia irrita porque no ha manejado bien los problemas que tenía que resolver u opinar. No es un tema referido a Insulza, insisto, si no que tiene que ver con la OEA.
-Uno podría pensar lo contrario ya que Bolivia votó en contra de Insulza primero y después se abstuvo, cuando éste era el único candidato.
-El gobierno boliviano votó en contra, pero no se deben tejer demasiadas elucubraciones respecto a ese tema. Le hablo de una historia de equivocaciones del organismo internacional y que no tiene nada que ver el señor Insulza. La labor de la OEA siempre ha sido errónea y no ha sido la mejor, la más fructífera, ya que ha generado más problemas de los que ha solucionado.
«Es distinto a lo de Sánchez de Losada22
-¿La situación actual es similar o peor a la que acaeció con Sánchez de Losada, cuando las extendidas protestas populares y la posterior represión forzaron su salida en octubre de 2003?
-La crisis es distinta porque cuando salió Sánchez de Losada había una animadversión en su contra y el objetivo claro era sacarlo. Hoy los movimientos sociales no apuntan hacia la cabeza del Presidente Carlos Mesa.
-Algunas informaciones dicen lo contrario.
-Ahora no se apunta a la cabeza del Presidente, si no que a la realización de esas reformas, pero obviamente hay sectores empresariales que temen por la seguridad jurídica de la propiedad de la tierra, sobre todo en Santa Cruz de la Sierra, que querrían ver lejos al Presidente Mesa. Su salida es la consigna de algunos sectores empresariales, de algunas fracciones partidarias, pero no es una demanda popular masiva.
-¿Usted le ve una salida a este conflicto?
-La salida necesaria es a través del Congreso, y ahora hay un primer acuerdo pero eso no asegura que se consolide.
-Lo cierto es que Bolivia vive llena de conflictos.
-Hace 150 años que se discute si Bolivia es viable o no. Somos un país de viabilidad difícil, pero creo que es viable.
-¿Qué opina de que Estados Unidos haya llamado a sus ciudadanos a que no visiten Bolivia?
-Es una cuestión de rutina. Cuando hay conflicto en Bolivia, hace mucho tiempo que Estados Unidos alerta para que sus ciudadanos no visiten nuestro país.
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