Publicidad

Chávez reduce marcha de su revolución al año de asumir nuevo mandato

Con la mirada puesta en los comicios regionales de este año, el presidente venezolano manifestó que su primer fracaso electoral fue «una gran lección» que reveló la «falta de organización y de conciencia» en las filas «revolucionarias».


El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cumplirá el jueves el primer aniversario del mandato que renovó con la reelección de hace un año, con un remodelado Gobierno y un freno a su revolución tras el rechazo a su reforma constitucional en el referendo de diciembre.



En los primeros días de 2008, cambió a casi la mitad de sus ministros y dijo que se imponían «las tres erres», de revisión, rectificación y reimpulso, en la acelerada marcha hacia «el socialismo del siglo XXI» que anunció hace un año al inaugurar el período 2007-2013, tras su triunfal reelección.



En estos doce meses, el jefe del Estado venezolano ordenó nacionalizaciones, pidió -y obtuvo- una ley habilitante con poderes para legislar por decreto, lanzó un proyecto de partido único para aglutinar las formaciones políticas afines e impulsó una polémica propuesta de reforma constitucional.



Dijo que los cambios en la Carta Magna de 1999 eran para dar más «poder al pueblo» y acelerar el proceso hacia el socialismo, pero el 51 por ciento de los electores se pronunció en contra en el referendo del pasado 2 de diciembre y le infligió su primer revés en las urnas desde que llegó al poder hace casi nueve años.



Con la mirada puesta en los comicios regionales que deben celebrarse este año, Chávez manifestó el pasado domingo que ese primer fracaso electoral fue «una gran lección» que reveló la «falta de organización y de conciencia» en las filas «revolucionarias».



Debido a ello, en su opinión, debe concretarse lo más rápido posible la organización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), cuya creación ha promovido para juntar a las fuerzas políticas que le son afines, no sin causar polémicas internas.



Según Chávez, el PSUV -cuyo congreso fundacional está previsto para el próximo sábado después de ser aplazado en tres ocasiones- es imprescindible para afrontar las elecciones regionales y municipales que se celebrarán en el último trimestre del año.



En esos comicios la «revolución está obligada no solo a mantener los espacios alcanzados sino a ampliarlos», afirmó el presidente, quien dijo que solo le «quedan cinco años» de Gobierno al quedar descartada la posibilidad de que vuelva a presentarse a la reelección como habría permitido la reforma de la Carta Magna.



Al anunciar la «ofensiva» para una mayor eficacia del Gobierno, Chávez subrayó que tras la «revisión de todo» se determinará «lo que está mal» para pasar a la «rectificación» y luego vendrá «el reimpulso del Gobierno, de los programas y planes en todos los niveles».



Y reconoció que está «obligado» a «frenar la velocidad» de la marcha hacia el socialismo para la cual, hace un año, prendió «los cinco motores» de su proyecto «revolucionario».



En una rueda de prensa tras ser nombrado ministro del Despacho de Presidencia, Jesse Chacón, señaló la semana pasada que las prioridades del nuevo Gobierno son atender problemas cotidianos de los venezolanos, como la inseguridad, la inflación y la escasez de alimentos básicos.



«Este año 2008 se encamina a la atención de los venezolanos, se encamina hacia un sistema de gobierno socialista a través de la práctica diaria», declaró Chacón, ex ministro de Telecomunicaciones y uno de los hombres más cercanos a Chávez.



Según la mayoría de los sondeos, la inseguridad es la primera preocupación de los venezolanos, seguida de la inflación desenfrenada que alcanzó un 22,5 por ciento en 2007, un 10,5 por ciento por encima de la previsión oficial.



El partido de oposición Un Nuevo Tiempo abogó esta semana por «un gran acuerdo nacional con una agenda que resuelva los problemas de la gente», al tiempo que calificaba de «cosméticos» los anuncios hechos por Chávez y sus ministros y les invitaba a «gobernar».



En su declarada batalla para una mayor eficacia administrativa, Chávez sustituyó a Jorge Rodríguez, nombrado hace un año al frente de la Vicepresidencia, por Ramón Carrizales, quien estaba a cargo del Ministerio de Infraestructura.



También designó a Rafael Isea como titular de Finanzas en sustitución de Rodrigo Cabezas, quien llevó a cabo el programa de reconversión monetaria para introducir una nueva moneda, el bolívar fuerte, que los venezolanos estrenaron el pasado 1 de enero.



Otros siete ministros cambiaron de cartera o fueron sustituidos al iniciarse el nuevo año, que llegó acompañado de una amnistía que beneficiará, entre otros, a presos relacionados con el golpe que en 2002 desalojó a Chávez del poder durante 48 horas.



EFE

Publicidad

Tendencias