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Jamenei rechaza observadores internacionales en los comicios iraníes

«Las declaraciones de algunos (iraníes) sobre los observadores internacionales constituyen una vergüenza y un grave insulto, ya que los observadores iraníes realizan su trabajo como es debido en la votación», dijo el máximo líder de la revolución islámica de Irán.


El líder supremo de la revolución, ayatolah, Ali Jamenei, rechazó enérgicamente este miércoles los llamados en la corriente liberal iraní para que las elecciones legislativas del próximo 14 de marzo estén supervisadas por observadores internacionales.



Jamenei, en declaraciones hechas en la provincia de Qom, al sur de Teherán y centro de la enseñanza chií, también instó a las diferentes corrientes políticas iraníes a «distanciarse de los enemigos y los mercenarios», en alusión a EEUU y a los iraníes pro occidentales, respectivamente.



«Las declaraciones de algunos (iraníes) sobre los observadores internacionales constituyen una vergüenza y un grave insulto, ya que los observadores iraníes realizan su trabajo como es debido en la votación», dijo el máximo líder de la revolución islámica iraní, según la agencia IRNA.



Asimismo, denunció la «reciente declaración del presidente americano (George W. Bush), en la que decía apoyar a un «cierto grupo» (los reformistas)».



«El apoyo de América sería un insulto y deshonra (…) hay que estar despiertos para que las elecciones no se conviertan en un juego en manos de los extranjeros (…) hay que distanciarse de los enemigos y de los colaboracionistas y mercenarios», agregó Jamenei.



El líder supremo iraní llamó una vez más a la población iraní a participar de forma masiva en los comicios y a las distintas formaciones políticas a evitar difamar a sus rivales.



Las elecciones de marzo, en las que más de 43 millones de iraníes estarán convocados a las urnas para elegir a los 290 diputados del Parlamento, serán las octavas en Irán desde el triunfo de la Revolución Islámica chií, en 1979, apoyada entonces precisamente por EEUU.



El actual Legislativo, elegido en 2004, está controlado por diputados conservadores, aunque entre sus miembros hay ultraconservadores y algunos aperturistas.



Estos últimos esperan beneficiarse de las críticas en Irán a la política económica y en el caso nuclear del actual Gobierno, encabezado por el presidente Mahmud Ahmadineyad, para obtener un mayor número de escaños durante la votación.



EFE

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