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Falleció ex almirante argentino que impulsó la guerra de las Malvinas

Junto con Leopoldo Galtieri y Basilio Lami Dozo, Jorge Anaya formó parte de la «junta militar» que el 2 de abril de 1982 ordenó la ocupación del archipiélago.


El ex almirante argentino Jorge Anaya, impulsor de la guerra de 1982 con el Reino Unido por la posesión de las islas Malvinas, murió a los 81 años cuando cumplía prisión domiciliaria por crímenes de la dictadura, informaron hoy fuentes navales.



Anaya, quien padecía cáncer y deficiencias cardíacas, falleció el miércoles en su casa después de haber sido internado varias veces en el Hospital Naval.



El ex jefe de la Armada argentina permanecía detenido en su casa desde noviembre de 2006, cuando se repuso parcialmente del infarto que sufrió poco antes de ser trasladado a los tribunales para declarar ante el juez que lo había procesado por violaciones a los derechos humanos.



Junto con el fallecido general Leopoldo Galtieri y el brigadier Basilio Lami Dozo, formó parte de la «junta militar» que el 2 de abril de 1982 ordenó la ocupación de las Malvinas, lo que desató una guerra de 74 días con los británicos que dejó un millar de muertos, la mayoría argentinos.



A comienzos de 1986, un tribunal militar destituyó y condenó a Anaya, Galtieri y Lami Dozo a penas de 14, 12 y 8 años de prisión, respectivamente, por «negligencia» en la conducción de la guerra.



La condena se basó en el llamado «Informe Rattenbach», redactado por el general Benjamín Rattenbach, que entre otros puntos señaló a Anaya como principal promotor de la «solución militar» del conflicto de soberanía de las Malvinas, que data de 1833.



Del total de 649 argentinos muertos en la guerra 323 eran tripulantes del crucero de guerra «General Belgrano», en el que Anaya había prestado servicio, hundido por torpedos del submarino nuclear británico Conqueror el 2 de mayo de 1982.



«Esta pérdida, que integra la cuota de sacrificios que la Armada ofrece a la Patria en las duras circunstancias que atraviesa, fortalecerá la decisión de continuar la lucha hasta el logro total del objetivo propuesto en defensa de nuestra soberanía», señaló un comunicado difundido por Anaya luego del hundimiento del buque.



La guerra de las Malvinas concluyó el 14 de junio de 1982 con la rendición de las tropas argentinas, lo que desembocó en la destitución de la «junta militar» que encabezaba Galtieri y el comienzo de una transición hacia la democracia.



«Los pueblos templan sus espíritus en las horas de adversidad», había declarado Anaya una semana antes de la rendición de las tropas argentinas, a las que exhortó a «mantener el espíritu de lucha» y «acrecentar la aptitud para el combate».



Jorge Anaya había sido absuelto por el tribunal federal que a fines de 1985 dictó penas severas condenas a cinco de los nueve miembros de las «juntas militares», entre ellos los ex generales y ex presidentes Jorge Videla y Roberto Viola, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura (1976-1983).



Pero a partir de 2003, con la anulación de las llamadas «leyes del perdón» y los indultos concedidos a represores, el ex almirante fue procesado por secuestros, aplicaciones de tormentos y desapariciones de personas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) el mayor centro ilegal de detención de la dictadura.



Las actuaciones por los crímenes cometidos en la ESMA están en manos del juez federal Sergio Torres, quien nunca pudo interrogar personalmente a Anaya porque el ex jefe naval nunca se repuso del todo del infarto que sufrió en noviembre de 2006, cuando lo citó por primera vez.



EFE

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