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Benedicto XVI asegura que tras el comunismo ha vuelto una ‘sed de Dios’

El pontífice aseguró que en países como Ucrania, los años de comunismo propiciaron que más de la mitad de la población se declarase sin religión.


El papa Benedicto XVI ha afirmado que tras la caída del comunismo, «hay una gran sed» de Dios en los países donde estuvo implantado y que los sacerdotes están llamados a ayudar a esas personas a encontrar esa «luz».



El Pontífice hizo estas manifestaciones en el discurso que pronunció el viernes en su visita al Seminario Mayor Romano con motivo de la festividad de la virgen de Gracia.



En su discurso, el Papa dijo que el sacerdocio es una «aventura» en un mundo, el actual, «donde hay tanta oposición a la fe y tanta negación de la fe».



«Es una aventura preciosa, ya que en la profundidad del corazón hay sed de Dios», manifestó, recordando que en estos días ha recibido en el Vaticano a los obispos católicos de rito griego de Ucrania, quienes le contaron que en ese país ex comunista hay una gran de Dios.



A este respecto, señalaron que en toda Ucrania, pero especialmente en la parte oriental, los años de comunismo propiciaron que más de la mitad del pueblo ucraniano se declarase agnóstico, sin religión.



Sin embargo, precisó el Papa, en esas personas se ha despertado «una sed de Dios y quieren conocer, ya que ven que así no pueden vivir».



Ante esta situación, los sacerdotes,tienen que ayudar a esas personas a encontrar a Dios, subrayó el pontífice.



«Esta es nuestra aventura, es cierto que hay muchas complicaciones y situaciones imprevisibles, sufrimientos, etcétera, pero no hay que temer, ya que al final Dios es más fuerte y nos guía a llegar a esa plenitud de la luz», concluyó.



EFE

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