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Londres: Acusan a Scotland Yard de espiar a diputado musulmán británico

Según el diario «The Sunday Times» la Policía usó un dispositivo electrónico oculto bajo una mesa para grabar conversaciones que el diputado Sadiq Khan mantuvo en 2005 y 2006 con Babar Ahmad, británico musulmán que podría ser extraditado a EEUU.


La brigada antiterrorista de Scotland Yard fue acusada de espiar a un parlamentario musulmán del gubernamental Partido Laborista durante varias visitas hechas a un preso acusado de delitos de terrorismo por Estados Unidos.



Según «The Sunday Times», que dice hacer tenido acceso a un documento que prueba esa imputación, la Policía usó un dispositivo electrónico oculto bajo una mesa para grabar dos conversaciones que el diputado Sadiq Khan mantuvo en 2005 y 2006 con Babar Ahmad, un británico musulmán que podría ser extraditado a EEUU.



El suceso ocurrió en la cárcel de Woodhill, al noroeste de Londres, donde Ahmad está recluido acusado por las autoridades estadounidenses de dirigir un portal de internet con el fin de recaudar fondos para los talibanes afganos y terroristas chechenes.



Khan, una de las jóvenes figuras del Laborismo, es diputado por la circunscripción electoral de Tooting (sur de Londres), a la que pertenece el preso, quien es un amigo suyo de la infancia.



En las conversaciones supuestamente grabadas por Scotland Yard, el parlamentario, ex presidente del grupo defensor de las libertades civiles Liberty, y el recluso hablaron de asuntos personales y legales.



El supuesto terrorista está a la espera de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se pronuncie sobre su recurso de apelación contra su extradición a EEUU, autorizada por el Reino Unido en 2005.



La alegación del periódico viola un edicto que prohíbe a la Policía y los servicios secretos «pinchar» a los diputados de este país desde los escándalos de espionaje acaecidos durante los mandatos del ex primer ministro Harold Wilson (1916-1995) en las décadas de los años sesenta y setenta del pasado siglo.



Tras publicarse la noticia, el ministro británico de Justicia, Jack Straw, ordenó una investigación de los hechos.



«Es completamente inaceptable que se grabe una entrevista de un parlamentario sobre un asunto relacionado con un miembro de su circunscripción o cualquier otro tema», afirmó Straw.



El propio Sadiq Khan se declaró «preocupado» por las alegaciones, pero satisfecho de que Straw haya ordenado una investigación.



«Obviamente, quiero saber si las imputaciones son verdad, porque las implicaciones claramente son muy serias», dijo el parlamentario de Tooting.



En declaraciones el diario, otro diputado laborista, Andrew Mackinlay, tildó el supuesto espionaje de Scotland Yard de «muy peligroso», pues supone «una afrenta a la democracia que lleva todas las marcas de un régimen totalitario».



EFE

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