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FARC hizo creer a rehenes que anaconda había matado a policía que huyó

El policía escapó de un campamento rebelde situado en algún lugar de las selvas del sureste del país y, después de una caminata de 17 días, llegó a Pacoa, aldea del Vaupés (departamento de la frontera este con Brasil), donde recibió protección de la Fuerza Pública.


La guerrilla de las FARC hizo creer a sus rehenes que una anaconda se había engullido a John Frank Pinchao, el policía colombiano que se les escapó a los rebeldes en abril pasado, dijo este jueves el recién liberado ex congresista Luis Eladio Pérez.



Pérez confesó que la versión de los insurgentes fue tan creíble que él e Ingrid Betancourt, la ex candidata presidencial colombiana con la que compartió temporadas de cautividad, le rezaron al fugado la novena a los difuntos.



«A Pinchao le rezamos el novenario», dijo Pérez en una entrevista con Caracol Radio, cadena colombiana que lo contactó por teléfono en Caracas, adonde el ex legislador llegó el miércoles tras ser liberado junto a otros tres políticos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).



El policía escapó de un campamento rebelde situado en algún lugar de las selvas del sureste del país y, después de una caminata de 17 días, llegó a Pacoa, aldea del Vaupés (departamento de la frontera este con Brasil), donde recibió protección de la Fuerza Pública.



Una vez que los rebeldes se percataron de la ausencia de Pinchao, a quien tenían cautivo desde finales de 1997, «nos sacan del campamento y nos dicen que se lo había comido un ‘güío’ (anaconda)», relató Pérez.



El ex legislador observó que para alejarse de la base insurgente, Pinchao debió atravesar un caño, por lo que los secuestrados en la misma base rebelde le dieron credibilidad a la versión.



La anaconda, conocida popularmente como «güío» y también como «boa de agua», es común en las fuentes de agua de las extensas selvas del este, sur y sureste de Colombia.



Esta especie de serpiente puede alcanzar los doce metros de largo y de treinta centímetros de diámetro, lo que la hace el ofidio más grande del mundo.



Sin embargo, Pérez dijo que a él y a los otros rehenes los embargó la emoción cuando escucharon días después por la radio que él «había logrado su libertad con un inmenso esfuerzo».



La de Pinchao fue la segunda fuga de secuestrados por las FARC, después de que el actual ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo, huyera en diciembre de 2006 de un campamento rebelde en el norte del país en el que era mantenido.



Araújo, secuestrado en diciembre de 2000 en una playa de Cartagena, escapó en medio de un ataque militar a la base guerrillera



EFE

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