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Brasil expresa tristeza por la tensión «entre dos países hermanos»

El canciller Celso Amorim dijo respecto a la crisis que viven Ecuador y Colombia que «hay que encontrar un camino» que les lleve a la paz, al tiempo que respaldó al gobierno de Quito en cuanto a rechazar la intromisión militar en su territorio.


El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, expresó este viernes la tristeza de su presidente Luiz Inácio Lula da Silva «por la tensión y disputa entre dos países hermanos», en referencia al conflicto diplomático entre Colombia y Ecuador.



Amorim intervino en la XX cumbre del Grupo de Río en representación del presidente Lula, quien no pudo viajar a Santo Domingo para asistir a la reunión.



El canciller brasileño afirmó que toda invasión de la territorialidad de otro país «es rechazable y condenable».



«No se puede permitir bajo ningún concepto y por eso Brasil condenó la incursión colombiana en territorio ecuatoriano», dijo Amorim.



El ministro brasileño agregó que «hay que encontrar un camino» que les lleve a la paz, «hay que encontrar una solución entre las diferencias para buscar la paz».



«Nunca se ha visto en Suramérica un conflicto de esta magnitud que puede tener consecuencias graves contra la integración y es importante tener la garantía de que estos hechos no van a ocurrir de nuevo», afirmó Amorim.



El canciller brasileño propuso que el Grupo de Río respalde el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) y pidió a las partes que se reduzcan las acusaciones para superar la crisis.



La OEA aprobó el pasado miércoles una resolución que establece la creación de una comisión para que visite Ecuador y Colombia, recabe datos y eleve un informe a la reunión de cancilleres del 17 de marzo en Washington con propuestas de acercamiento entre las partes.



El acuerdo de la OEA indicó también que el Gobierno colombiano violó la soberanía y la integridad territorial de Ecuador, así como los principios del derecho internacional, pero no condenó a Bogotá por ello.



Como resultado de la operación militar colombiana del pasado sábado pasado en suelo ecuatoriano, el Gobierno de Quito rompió relaciones con Bogotá, una medida que también acordó Nicaragua.



En tanto, Venezuela cerró su embajada en Bogotá, expulsó al cuerpo diplomático colombiano de Caracas y militarizó la frontera con su país vecino, para evitar una eventual operación como la ocurrida en Ecuador.



EFE

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