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Presidente Uribe dice que es hora de la paz definitiva en Colombia

Dijo que los rebeldes también «presentaron como pliego fundamental -para dejar las armas- el desmonte del paramilitarismo», del que aseguró que «ya no existe».


El presidente colombiano, Álvaro Uribe, llamó este domingo a «entrar en la hora de la paz definitiva», y les recordó a las FARC que las reformas que esa guerrilla pedía para dejar las armas se han cumplido y que persistirá por exterminar el terrorismo y liberar a todos los secuestrados.



«¿Por qué no se hace la paz definitiva?», se preguntó Uribe en un discurso que pronunció al instalar una nueva legislatura, y respondió, enseguida, «el Gobierno tiene toda la voluntad».



Indicó que a la nueva legislatura se acudió «con alegrías y expectativas en la seguridad, confianza en la inversión, dificultades en la economía y toda la determinación para avanzar en lo social».



En el tema de la paz, Uribe puntualizó: «Deberíamos entrar en la hora de la paz definitiva», y recordó que en su juventud se leían comunicados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los que pedían «elección popular de alcaldes y gobernadores como pasos de ampliación democrática para ellos dejar las armas», las que, dijo, fueron introducidas.



Agregó que los rebeldes también «presentaron como pliego fundamental -para dejar las armas- el desmonte del paramilitarismo», del que aseguró que «ya no existe».



En este sentido, Uribe precisó que la «palabra paramilitar surgió para denominar bandas privadas criminales, cuyo propósito era combatir a la guerrilla», pero que ahora «el Estado ha recuperado el monopolio de combatir el crimen», y precisó que «los delincuentes de diferente denominación hoy son cómplices unidos en el ilícito y no antagonistas».



Uribe, quien en las horas de la mañana estuvo en la ciudad colombiana de Leticia, capital del selvático departamento del Amazonas, en compañía de sus colegas de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, y de Perú, Alán García, en los actos de celebración del Día de la Independencia, aseguró que «es la hora de las víctimas».



Explicó que nada repara totalmente el dolor o el «daño causado por violencia en la propia persona o en un allegado. El ánimo de reparación integral, en lo económico, debe considerar las dificultades fiscales y en lo administrativo la necesidad de evitar más gastos en nómina».



Insistió en que «la Seguridad Democrática quitó a las víctimas la mordaza para reclamar».



Indicó que con la «Operación Jaque», que permitió la liberación de la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, tres contratistas norteamericanos y once miembros de la Fuerza Pública, «el país y el mundo han sentido alivio».



Agregó que de todas maneras el Gobierno persiste «en la tarea de liberar a quienes continúan en cautiverio y del exterminio del terrorismo».



«Cada victoria sobre el terrorismo es una victoria de la libertad. Colombia puede mirar hoy al mundo con la frente en alto y decir: ‘Aquí avanzamos frente a los violentos y saboreamos la libertad que nos querían arrebatar, sin que esa libertad haya sufrido mengua alguna en la acción gubernamental de derrotarlos'».



Agregó que en temas de justicia insistirá en la autorización para sancionar el llamado consumo de la dosis personal de la droga, pues «las comunidades, especialmente las más pobres, estiman que la indulgencia frente a la dosis personal se utiliza para vincular menores en la distribución de narcóticos e inducirlos en la carrera de delito».



EFE

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