Esa tendencia se observa especialmente en el descenso de ofertas de empleo en el sector de la construcción.
La crisis económica que atraviesa España comienza a notarse en la llegada de inmigrantes a la región española de Cataluña que, por primera vez en los últimos años, registra una tendencia a la baja.
Esa tendencia se observa tanto en el número de expedientes de regulación tramitados como en el de permisos de trabajo concedidos, especialmente en el descenso de ofertas de empleo en el sector de la construcción.
Estas apreciaciones han sido expuestas por el Delegado del Gobierno central español en Cataluña, Joan Rangel, que explicó que durante el primer semestre de este año en esa comunidad autónoma se han resuelto casi 200.000 solicitudes de regulación, frente a las 500.000 de 2007.
Además, entre enero y junio se han otorgado 15.498 permisos de trabajo en origen, frente a los 34.169 de todo el pasado año.
Especialmente significativo es, según Rangel, el descenso de solicitudes de empleo en el sector de la construcción, uno de los más afectados por la crisis económica, de forma que ha dejado de ser la primera oferta de mano de obra para los inmigrantes, sustituida por el sector servicios.
Rangel advirtió que estos datos únicamente muestran tendencias, ya que aún es pronto para hacer un análisis cualitativo a fondo, si bien subrayó que la actual situación económica empieza a hacer mella en la llegada de inmigrantes.
«En vez de continuar creciendo de forma sostenida como durante los últimos años, se va a la baja», agregó, al tiempo que recordó que Cataluña, y especialmente Barcelona, suponen el primer foco de llegada de inmigrantes a España.
EFE
