Al abandonar la capital tunecina, el gobernante libio, rehusó comentar lo ocurrido esta mañana en Nuakchott, y el mismo silencio mantienen hasta el momento los dirigentes tunecinos, que se han limitado a dar escuetamente la noticia.
El líder libio, Muamar Al Gadafi, regresó este miércoles a su país al término de la visita de trabajo efectuada a Túnez desde el domingo pasado, y anunció el envío de un emisario a Mauritania, donde hoy su presidente fue derrocado por un golpe militar.
Libia, que ejerce la presidencia de turno de la Unión del Magreb Arabe (UMA), integrada también por Argelia, Marruecos, Mauritania y Túnez, pidió al secretario general de esa organización, el tunecino Habib Benyahia, que viaje durante la presente jornada a la capital mauritana.
Según informó desde Túnez la delegación libia, el objetivo de la misión de Benyahia es informar sobre la evolución de la situación que atraviesa Mauritania tras el golpe militar dirigido por el jefe de la guardia presidencial, el general Mohamed Abdelaziz.
Al abandonar la capital tunecina, Gadafi rehusó comentar lo ocurrido esta mañana en Nuakchott, y el mismo silencio mantienen hasta el momento los dirigentes tunecinos, que se han limitado a dar escuetamente la noticia.
El último acto llevado a cabo por Gadafi antes de concluir su visita a Túnez fue la inauguración, el martes, de un complejo de 1.200 viviendas, una escuela y un centro sanitario edificados en la periferia de la capital con financiación libia.
El complejo lleva el nombre de Omar El Mokhtar, histórico guerrillero nacionalista libio que combatió la invasión italiana de la Cirenaica en 1911 y murió ahorcado por los invasores el 16 de septiembre de 1931.
EFE
