Acudir a fabricantes que tradicionalmente proveyeron a Aerolíneas, como Boeing y Airbus, sería complicado para el Estado argentino, con dificultades para conseguir crédito en el exterior.
El secretario argentino de Transporte, Ricardo Jaime, confirmó que hay gestiones con la fabricante brasileña de aviones Embraer para renovar la flota de Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral.
«El plan a mediano plazo es poder renovar toda la flota de cabotaje (para vuelos domésticos) que está siendo operada por aviones MD para que el día de mañana podamos operar con aviones de Embraer, de 70 a 90 plazas», dijo Jaime ante una comisión de Diputados que analiza el rescate de Aerolíneas Argentinas.
«Para eso hemos iniciado gestiones. Vamos a estar viajando próximamente a Brasil para ver cuáles son las condiciones generales, disponibilidad (de entrega de aviones) y condiciones de crédito», dijo el funcionario.
Solo 29 de las 54 aeronaves que componen la flota de Aerolíneas y Austral están en condiciones técnicas para volar, lo que resulta insuficiente para cumplir con los compromisos de cobertura de rutas asumidas por la empresa, que controla el 80 por ciento del mercado doméstico de vuelos en Argentina.
Además, una veintena de aviones tiene una antigüedad promedio de veinte años y, según fuentes sindicales consultadas por Efe, renovar la flota de Aerolíneas y su subsidiaria costaría unos 400 millones de dólares.
Acudir a fabricantes que tradicionalmente proveyeron a Aerolíneas, como Boeing y Airbus, sería complicado para el Estado argentino, con dificultades para conseguir crédito en el exterior.
Por eso Embraer sería la apuesta más segura, de la mano de la alianza política entre los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Cristina Fernández, que este lunes incluyeron la situación de Aerolíneas en la agenda de un diálogo bilateral que tuvieron en Buenos Aires.
Marsans y el Gobierno argentino firmaron hace dos semanas un acuerdo por el que el grupo español traspasará al Estado argentino el 94,41 por ciento de las acciones de Aerolíneas Argentinas y el 97 por ciento de Austral.
Con ese acuerdo se abrió un período de dos meses en el que se efectuará una auditoría interna para determinar el precio de las acciones que serán transferidas al Estado argentino, que ya posee una participación del cinco por ciento en Aerolíneas.
Un consejo de transición administra las dos empresas mientras confecciona el estado de resultados durante estos 60 días, hasta que se complete la transferencia accionarial, proceso que el Gobierno busca convalidar en el Parlamento.
Aerolíneas Argentinas tiene deudas por 890 millones de dólares y pierde cerca de un millón de dólares diarios, además de tener la mitad de su flota averiada.
Jaime dijo que en una segunda instancia se buscará la renovación de los aviones Boeing 737/200 de la flota de cabotaje y se procurará el reemplazo de los Boeing 747/400 por aparatos Airbus 340.
EFE
