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En Haití hay al menos 3,3 millones personas con problemas para alimentarse

El jefe de la CNSA, un organismo estatal que da seguimiento y coordina las intervenciones en los sectores relacionados a la seguridad alimentaria, afirmó que el número real de las personas afectadas por la inseguridad alimentaria en Haití, que cuenta con 8,5 millones de habitantes, puede llegar a más de 5 millones de personas.


Un mínimo de 3,3 millones de personas tiene problemas para alimentarse en Haití tras el paso de los huracanes y tormentas tropicales de esta temporada, según el responsable de la Coordinación Nacional para la Seguridad Alimentaria (CNSA) de ese país, Gary Mathieu.



«Con los recientes huracanes que afectaron las cosechas y la capacitad de producción agrícola de Haití, un mínimo de 3,3 millones de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria», declaró el agrónomo en una entrevista a Efe.



El jefe de la CNSA, un organismo estatal que da seguimiento y coordina las intervenciones en los sectores relacionados a la seguridad alimentaria, afirmó que el número real de las personas afectadas por la inseguridad alimentaria en Haití, que cuenta con 8,5 millones de habitantes, puede llegar a más de 5 millones de personas.



«Para entender el nivel de inseguridad alimentaria en Haití, hay que considerar el nivel de pobreza de este país, que llega hasta el 60 por ciento, lo que significa que normalmente 4,5 millones de personas viven con pocas posibilidades de comer,» puntualizó.



Indicó que el país, el más pobre del hemisferio occidental, «tiene una vulnerabilidad alimentaria crónica que se agravó con los últimos huracanes, que afectaron las cosechas y la capacitad de producción agrícola».



Según Gary Mathieu, las verdaderas consecuencias de los huracanes se percibirán en los próximos dos meses, cuando haya que invertir más dinero para comprar los alimentos, lo que, en su opinión, afectará la disponibilidad económica para servicios como salud y educación.



«Ahora hay ayuda alimentaria, pero no es eterna», advirtió y agregó que próximamente en la nación habrá «problemas de disponibilidad alimentaria, de ingreso para los campesinos que perdieron sus actividades y de fuerza de trabajo a causa de las personas que murieron» durante los fenómenos.



Las lluvias y sus consecuentes inundaciones dejaron 426 muertos, 50 desaparecidos, más de 800.000 damnificados y ocasionaron daños a la agricultura por más de 180 millones de dólares, según las autoridades haitianas.



Gary Mathieu dijo que en los próximos meses aumentará la tasa de malnutrición, que en el país sobrepasa el 26 por ciento y que está muy por encima del resto de las naciones caribeñas, donde se sitúa en un promedio de entre el 5 y 6 por ciento, según declaró el especialista.



La CNSA recomendó la continuación de la asistencia alimentaria a Haití hasta julio de 2009, ya que para entonces llegarán «las primeras cosechas de la primavera más o menos sustanciales, que permitirán disminuir la ayuda alimentaria».



La primavera es el gran periodo de cosecha en Haití, subrayó el agrónomo haitiano.



Mientras tanto, según Mathieu, hay que desarrollar actividades agrícolas de emergencia, como limpieza de los canales y de las infraestructuras agrícolas, así como la distribución de semillas y la entrega de herramientas a los campesinos.



Estimó que, a mediano plazo, hay que hacer nuevas inversiones, abordar los problemas ambientales y asegurar un verdadero relanzamiento de la producción agrícola.



«No es normal que el 53 por ciento de lo que come la población en Haití venga de afuera,» argumentó.



El Gobierno haitiano lanzó el pasado 23 de septiembre un programa de emergencia para enfrentar la situación creada en el país por los últimos fenómenos, el cual conllevará una inversión de 151 millones de dólares.



De estos fondos, 60 millones irán al sector agrícola para la adquisición de semillas, abono y herramientas agrícolas y para rehabilitar infraestructuras del sector.



La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Gobierno haitiano hicieron un llamado a la comunicad internacional para ayudar a los damnificados de los huracanes que afectaron el país.



El llamado es de 107,7 millones de dólares, pero hasta el momento sólo se ha recibido un 15 por ciento de esa cantidad.



Ante esta situación, el presidente René Préval pidió a sus compatriotas no confiar sólo en la ayuda internacional, sino movilizarse para enfrentar el desafío de la reconstrucción del país dentro de las capacidades de la nación.



EFE

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